Celtis occidentalis

Celtis occidentalis Linnaeus, 1753

25-Mayo-2010.
Cautividad. Europa, España, Madrid, Real Jardín Botánico de Madrid.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Rosales.
Suborden: Urticineae.
Familia: Ulmaceae.
Subfamilia: Celtidoideae.
Género: Celtis.
Especie: Celtis occidentalis.

El almez americano es un gran árbol caducifolio, un gigante entre los Celtis, pudiendo alcanzar hasta sesenta metros de altura. Se diferencia fácilmente de otros almeces. Su corteza es inconfundible, muy suberosa, formando grandes verrugas en su superficie. Posee una copa densa y muy ramificada, y las ramillas son extendidas, algo colgantes en las puntas, de color marrón cuando son jóvenes. Sus hojas son alternas, de ovaladas a deltoides, de cinco y medio a ocho y medio centímetros de longitud y de tres y medio a cinco centímetros de anchura, de color verde brillante, con borde casi entero en la base y dentado en el resto de la hoja, la base suele ser oblicua y de ella parten tres nervios principales. El peciolo mide entre ocho y doce milímetros de longitud y es fino y glabro. El follaje otoñal es amarillo verdoso, poco conspicuo. Las flores son pequeñas, verdosas y poco llamativas, situadas en pedúnculos colgantes, carecen de pétalos y poseen cinco estambres o estaminodios. Puede tener flores masculinas, femeninas o hermafroditas, todas ellas en el mismo árbol, y florece en mayo, poco después de la brotación de las hojas. Sus frutos son drupas rojas o anaranjadas y finalmente púrpuras cuando maduran, de doce a veinte milímetros de diámetro, se sitúan sobre pedúnculos muy cortos (de entre ocho y dieciséis milímetros de longitud) y se mantienen en las ramas durante el invierno, cuando el árbol ya se ha desprendido de sus hojas. Son comestibles, pero raramente apreciados por su pequeño tamaño, carne escasa y difícil recolección.

Se distribuye por el centro-este de Estados Unidos, donde crece en variados hábitats, con preferencia por los suelos húmedos y profundos, a entre ciento cincuenta y mil doscientos metros de altitud. No forma bosques, sino que se le encuentra en forma de pies aislados o como mucho formando pequeños grupos. Produce gran cantidad de hojarasca, lo que le hace valioso como formador de suelo en áreas degradadas. Es una de las especies más populares y conocidas de su género.