Cardinalis cardinalis

Cardinalis cardinalis (Linnaeus, 1758)
Sinónimos: Pyrrhuloxia cardinalis (Linnaeus, 1758), Richmondena cardinalis (Linnaeus, 1758)

Enero-2008.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, Las Palmas, Lanzarote, Uga, en una finca particular.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Passeriformes.
Suborden: Oscines.
Superfamilia: Passeroidea.
Familia: Cardinalidae.
Género: Cardinalis.
Especie: Cardinalis cardinalis.

El cardenal rojo es una de las aves más conocidas de Norteamérica, es la especie tipo de las tres que conforman el género Cardinalis, y por tanto la especie tipo de toda la familia Cardinalidae. Es un ave granívora grande, de veintiuno a veintitrés centímetros de longitud, y de veinticinco a treinta y un centímetros de envergadura alar. Posee un grueso pico rojo, cola larga y una cresta afilada en la parte alta de la cabeza. El plumaje de la cara, rodeando la base del pico y llegando hasta los ojos, forma una máscara negra en el macho y gris en la hembra, contrastando con el resto del plumaje, de vivo color escarlata en los machos, especialmente intenso en la cabeza y el vientre, y más teñido de purpúreo en las alas y cola, mientras que en las hembras es pardo leonado claro, teñido de áreas rojas difusas en la cresta, las alas y la cola. Los juveniles de ambos sexos se asemejan a la hembra adulta, aunque su plumaje es más amarronado.

Se distribuye desde el sur de Canadá hasta Colombia y Venezuela, y se halla ausente de casi toda la parte occidental de Norteamérica, salvo en Arizona, Texas y el noroeste de México. También ha sido introducido en las Bermudas, el sur de California y las Islas Hawaii. Se divide en diecinueve subespecies. Es un ave frecuente y adaptable, que ocupa lugares arbolados, como bosques, regiones pantanosas, parques y jardines. Se alimenta principalmente de semillas, y en menor grado de insectos, brotes y frutos blandos, buscando su alimento en el suelo mientras salta al estilo de un gorrión. También puede acudir a los agujeros hechos por los carpinteros chupasavias (Sphyrapicus) en los arces azucareros, para alimentarse así de la savia azucarada del arce. Los machos son territoriales, y desde una atalaya elevada utilizan el canto para marcar las fronteras, persiguiendo a los machos rivales. Su canto es aprendido y no instintivo, por lo que existen numerosas variaciones regionales del mismo. El macho corteja a la hembra ofreciéndole alimento, y forma con ella una pareja monógama. Produce entre dos y cuatro nidadas al año, y en cada una, la hembra pone de uno a cinco huevos en un nido de unos diez centímetros de diámetro, bien oculto en lo más denso de un arbusto o arbolito, a entre uno y tres metros del suelo y elaborado únicamente por la hembra. Normalmente incuba ella sola, en raras ocasiones ayudada brevemente por el macho, durante doce o trece días. Los polluelos son alimentados sobre todo por el padre mientras la madre incuba la siguiente puesta, o bien por ambos padres, y salen del nido a los nueve o diez días de nacer. Alcanza la madurez sexual al año de vida, y puede vivir hasta dieciséis años en libertad y veintiocho en cautividad.

En la finca de Uga:


En el Zoo de Burgers:


Ejemplares salvajes en Nueva York:
Macho:


Hembra: