Bembix merceti

Bembix merceti J. Parker, 1904

10-Julio-2011.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Monegros, en una zona de estepa y matorral.
Leg: Isidro Martínez. Det: Christian Schmidt-Egger.


Dominio: Eucharyota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Sphecoidea.
Familia: Crabronidae.
Subfamilia: Bembicinae.
Género: Bembix.
Especie: Bembix merceti.

Bembix merceti es una avispa de unos dos centímetros de longitud. Es una especie más oscura que otras Bembix, especialmente en los machos, que en vista superior aparecen totalmente negruzcos, con bandas tranversales muy finas de color blanco amarillento en el abdomen. La hembra, en cambio (como la de la imagen) es más clara, ya que las bandas de color blanco amarillento del abdomen son mucho más anchas. Ambos sexos poseen los ojos verdes y la cara de color amarillento, volviéndose negruzca la parte superior de la cabeza. Las antenas tienen los escapos amarillos, y los flagelos negros por al cara dorsal y amarillos por la ventral. El tórax está densamente cubierto de una suave pilosidad blanquecina, de modo uniforme en la hembra, y concentrada en los flancos y las partes inferior y posterior del tórax en los machos. Las patas son de un amarillo más intenso que el las bandas abdominales, con algunas líneas longitudinales negras en los fémures y tibias. Los tarsos anteriores de la hembra están fuertemente modificados para la excavación, estando orlados a ambos lados de sendas hileras de gruesas y rígidas cerdas rojizas, dispuestas como las púas de un peine, y que contrastan con el color amarillo del tarso. Bembix zonata tiene una coloración similar a la de B. merceti, y la identificación de esta imagen no es segura, pues no se ven bien los tarsos de las patas anteriores que diferencian a ambas especies (Ch. Schmidt-Egger dixit).

Es una especie endémica de la Península Ibérica. Habita en arenales y en parameras. matorrales, praderas, pinares, jardines, orillas de cursos de agua y de humedales, siempre con zonas arenosas. Los imagos aparecen de mayo a julio, y visitan las flores para alimentarse de su néctar. A inicios de verano, las hembras excavan su nido en la arena seca, lanzando rápidamente la arena hacia atrás con sus patas anteriores conforme excavan la galería, que puede medir hasta once centímetros de profundidad y que termina en una celda única, donde la hembra deposita su huevo sobre la presa paralizada que ha introducido en esta cámara: una mosca de buen tamaño, como por ejemplo un tábano. Sorprendentemente, la avispa va aprovisionando el nido de nuevas presas paralizadas conforme la larva consume las anteriores, hasta su transformación en crisálida. Una vez llegada esta fase, la hembra tapona el nido para evitar la entrada de intrusos.