Ibicella lutea

Ibicella lutea (Lindley, 1826) Van Eseltine, 1929

14-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Parque Belvedere, Jardín Botánico de la Universidad de Viena.
Coordenadas: 48°11′30″N, 16°23′02″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Viena.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Lamiales.
Familia: Pedaliaceae.
Subfamilia: Martynioideae.
Género: Ibicella.
Especie: Ibicella lutea.

Ésta es la especie tipo de las tres que conforman el género Ibicella. Es una planta anual robusta, que mide de cuarenta a ochenta centímetros de altura. Sus tallos y follaje están totalmente cubiertos de pelos glandulares cortos que dan a la planta un tacto pegajoso y un olor desagradable. Los tallos son gruesos y cilíndricos, rastreros o ascendentes, fistulosos, y emergen de una raíz rojiza, carnosa, de hasta dieciocho centímetros de longitud. Las hojas son opuestas, más o menos redondeadas, con peciolo grueso y fistuloso de siete a veinte centímetros de longitud y limbo de seis a dieciocho centímetros de longitud y de cinco a catorce centímetros de anchura, con la base profundamente acorazonada y de lóbulos basales superpuestos, los márgenes irregularmente dentados y la nerviación palmeada. La inflorescencia es un denso racimo terminal, de diez a treinta centímetros de altura, con flores amarillas zigomorfas de unos dos centímetros y medio de longitud, en el interior de la garganta, cada flor posee manchas y estrías castañas, el tubo corolino es corto y la garganta es ventricosa, y de las cinco puntas libres de los pétalos, la inferior es más grande que las restantes, también posee cuatro estambres y un estaminodio dorsal, y un ovario ovalado que se prolonga en un estilo de unos diecisiete milímetros de longitud y que termina en un estigma bífido, con las dos ramas desiguales y espatuladas. El fruto es una cápsula que contiene un cuerpo principal ahusado de cinco a ocho centímetros de longitud y de tres a tres y medio de anchura, y dos largos y finos cuernos curvados, de ocho a dieciséis centímetros de longitud, semejantes a enormes garras. Al principio el fruto es carnoso y verde, al secarse se vuelve negro y erizado de espinas. Las semillas de cuarenta a noventa por cada fruto, se disponen en hileras bien ordenadas y son oblongas, aplanadas, ásperas y rugosas, de color casi negro.

Es nativa de la mitad oriental de Sudamérica, desde Brasil hasta Argentina, pero se ha escapado de cultivo y establecido localmente en el Valle Central de California, Arizona, Florida, Sudáfrica, el norte de África (Argelia y Túnez), las islas del Egeo y Europa (Francia, Bélgica y Alemania). Habita en serranías y llanuras, en terrenos perturbados o húmedos, como los márgenes de caminos y de vías férreas y las orillas de cursos de agua, desde el nivel del mar hasta unos quinientos metros de altitud. A menudo los insectos quedan atrapados en sus hojas pegajosas y mueren, pero la planta no se considera carnívora ya que no puede absorber los nutrientes de estos insectos. Sus frutos espinosos se enganchan al pelaje de mamíferos grandes, facilitando así la dispersión de la especie.