Glossotherium robustum

Glossotherium robustum (Owen, 1842)

2-Agosto-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Nueva York, Manhattan, Museo Americano de Historia Natural, sala Mamíferos Primitivos.
Datos de la pieza: AMNH 11277. Recolectada en el Paso del Cañón, Buenos Aires, Argentina.
Leg: Isidro Martínez. Det: American Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Pilosa.
Suborden: Folivora.
Familia: Mylodontidae.
Subfamilia: Mylodontinae.
Género: Glossotherium.
Especie: Glossotherium robustum.

Ésta es la especie tipo de las sólo dos conocidas que conformaron el género Glossotherium. Era un perezoso gigante extinto, de gran tamaño y costumbres terrestres. Medía entre tres y cuatro metros de longitud, un metro y sesenta centímetros de altura hasta la cruz, y posiblemente pesaba entre mil y quinientos kilos. Tenía un hocico ensanchado en su parte anterior y una cavidad nasal voluminosa, con la que probablemente emitía ultrasonidos para comunicarse con sus congéneres. Sus dientes crecían constantemente, sus molares eran más complejos que los de los perezosos actuales. Eran remarcables sus patas anteriores muy robustas, armadas de grandes garras cónicas.

Vivió a mediados y finales del Pleistoceno en el Cono Sur de Sudamérica al este de los Andes, llegando al norte hasta el extremo sur de la cuenca amazónica. Apareció hace unos trescientos mil años y se extinguió hace tan solo unos ocho mil años, como consecuencia de cambios climáticos combinados con la caza humana. El fósil más reciente, datado de hace unos ocho mil setecientos años, fue hallado a unos ciento sesenta kilómetros de Buenos Aires, en Argentina. Habitaba en los espacios abiertos de las Pampas y las sabanas norteñas. Se desplazaba principalmente a cuatro patas, pero era capaz de una ocasional locomoción bípeda. Se alimentaba sobre todo de hierbas. Probablemente vivía en madrigueras cavadas por él mismo, lo que le convierte en el mayor mamífero excavador que habitó nunca en la Tierra. Debido a su gran tamaño, este animal apenas tenía depredadores, aunque a veces debía vérselas con osos de cara corta y tigres dientes de sable.

Reconstrucciones en vida:
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