Anomalocaris canadensis
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Anomalocaris canadensis
Anomalocaris canadensis Whiteaves, 1892
10-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena. Pieza recolectada en el Esquisto de Burgess, Canadá.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.
Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Lobopodia.
Clase: Dinocarida.
Orden: Radiodonta.
Familia: Anomalocarididae.
Género: Anomalocaris.
Especie: Anomalocaris canadensis.
Ésta famosa criatura prehistórica es probablemente el más antiguo de todos los animales suficientemente conocidos en la cultura popular. Era un curioso ser emparentado con artrópodos que posteriormente conquistarían el planeta, aunque no está claro si realmente se podía considerar como un verdadero artrópodo o pertenecía a un Filum propio como hemos considerado en esta ficha. Medía hasta treinta y ocho centímetros de longitud corporal sin incluir los apéndices ni la cola. Tenía un aspecto muy peculiar, con un largo cuerpo fusiforme y aplanado, no esclerotizado y blando. En la cabeza poseía dos enormes apéndices bucales flexibles, de hasta dieciocho centímetros de longitud, formados por catorce segmentos armados cada uno de una espina serrada y otras dos espinas más pequeñas a los lados de ésta, todas ellas dispuestas en hilera por la cara interna de los apéndices. La boca tenía forma de disco, situada en posición ventral y formada por tres láminas grandes y veintiocho pequeñas dispuestas de forma radial, provistas de pequeñas púas aserradas dispuestas en anillos alrededor de la abertura central. Poseía enormes ojos pedunculados, situados en la parte superior de la cabeza, probablemente compuestos (un estudio reveló que cada ojo seguramente consistía en unos dieciséis mil omatidios hexagonales, lo que hacía de estos ojos unos de los más complejos en el reino animal). Su cuerpo era segmentado, con cada segmento extendido en un lóbulo lateral o pleura, flexible y que le servía para nadar. Había trece lóbulos a cada lado del cuerpo. Los lóbulos más largos eran los del centro del cuerpo, correspondientes a los lóbulos tercero, cuarto y quinto de cada lado. El cuerpo terminaba en una cola ahorquillada formada por siete segmentos radiales de modo similar a los urópodos de un crustáceo moderno.
Una de las curiosidades más famosas es que la especie fue descrita primero por sus apéndices bucales sueltos, que se fosilizaron mucho más abundantemente que otras partes del animal, y se interpretó que ése era el cuerpo entero de un animal pequeño y completamente distinto vagamente similar a una gamba, lo que le valió el nombre de Anomalocaris que significa "gamba extraña". Más tarde se descrubrieron otras partes del cuerpo fosilizadas y se interpretaron como animales totalmente distintos (la boca redonda fue tomada por una medusa, y el primer resto corporal como un pepino de mar), hasta que el primer hallazgo de un fósil completo, casi ochenta años después, reveló que todos ellos no eran sino partes de un animal mucho mayor.
Vivió a inicios y mediados del Cámbrico, hace entre quinientos veinticinco y quinientos diez millones de años. Habitaba en las aguas tropicales de todo el planeta, especialmente alrededor del continente de Laurentia pero sin duda también estaba presente en otras grandes islas ecuatoriales como Siberia o Mongolia y desde luego en las costas nórdicas del continente principal, Gondwana. Era el depredador situado en la cúspide de la cadena alimentaria en su época y no tenía enemigos cuando era adulto, salvo los de su propia especie. Seguramente se alimentaba de los trilobites que ya empezaban a diversificarse por aquella época, utilizando la boca para sujetarlos y los apéndices para zarandearlos hasta que se quebrasen. Seguramente se extinguió debido a la aparición de nuevos depredadores con el curso de la evolución, como ortoconos y escorpiones marinos, que competían fuertemente por los mismos recursos.
Reconstrucciones en vida:
https://render.fineartamerica.com/images/images-profile-flow/400/images/artworkimages/mediumlarge/2/anomalocaris-prehistoric-marine-arthropod-mark-garlickscience-photo-library.jpg
https://i.pinimg.com/736x/04/2a/2c/042a2c236278c40e9247edb11e34fa5a.jpg
10-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena. Pieza recolectada en el Esquisto de Burgess, Canadá.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.
Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Lobopodia.
Clase: Dinocarida.
Orden: Radiodonta.
Familia: Anomalocarididae.
Género: Anomalocaris.
Especie: Anomalocaris canadensis.
Ésta famosa criatura prehistórica es probablemente el más antiguo de todos los animales suficientemente conocidos en la cultura popular. Era un curioso ser emparentado con artrópodos que posteriormente conquistarían el planeta, aunque no está claro si realmente se podía considerar como un verdadero artrópodo o pertenecía a un Filum propio como hemos considerado en esta ficha. Medía hasta treinta y ocho centímetros de longitud corporal sin incluir los apéndices ni la cola. Tenía un aspecto muy peculiar, con un largo cuerpo fusiforme y aplanado, no esclerotizado y blando. En la cabeza poseía dos enormes apéndices bucales flexibles, de hasta dieciocho centímetros de longitud, formados por catorce segmentos armados cada uno de una espina serrada y otras dos espinas más pequeñas a los lados de ésta, todas ellas dispuestas en hilera por la cara interna de los apéndices. La boca tenía forma de disco, situada en posición ventral y formada por tres láminas grandes y veintiocho pequeñas dispuestas de forma radial, provistas de pequeñas púas aserradas dispuestas en anillos alrededor de la abertura central. Poseía enormes ojos pedunculados, situados en la parte superior de la cabeza, probablemente compuestos (un estudio reveló que cada ojo seguramente consistía en unos dieciséis mil omatidios hexagonales, lo que hacía de estos ojos unos de los más complejos en el reino animal). Su cuerpo era segmentado, con cada segmento extendido en un lóbulo lateral o pleura, flexible y que le servía para nadar. Había trece lóbulos a cada lado del cuerpo. Los lóbulos más largos eran los del centro del cuerpo, correspondientes a los lóbulos tercero, cuarto y quinto de cada lado. El cuerpo terminaba en una cola ahorquillada formada por siete segmentos radiales de modo similar a los urópodos de un crustáceo moderno.
Una de las curiosidades más famosas es que la especie fue descrita primero por sus apéndices bucales sueltos, que se fosilizaron mucho más abundantemente que otras partes del animal, y se interpretó que ése era el cuerpo entero de un animal pequeño y completamente distinto vagamente similar a una gamba, lo que le valió el nombre de Anomalocaris que significa "gamba extraña". Más tarde se descrubrieron otras partes del cuerpo fosilizadas y se interpretaron como animales totalmente distintos (la boca redonda fue tomada por una medusa, y el primer resto corporal como un pepino de mar), hasta que el primer hallazgo de un fósil completo, casi ochenta años después, reveló que todos ellos no eran sino partes de un animal mucho mayor.
Vivió a inicios y mediados del Cámbrico, hace entre quinientos veinticinco y quinientos diez millones de años. Habitaba en las aguas tropicales de todo el planeta, especialmente alrededor del continente de Laurentia pero sin duda también estaba presente en otras grandes islas ecuatoriales como Siberia o Mongolia y desde luego en las costas nórdicas del continente principal, Gondwana. Era el depredador situado en la cúspide de la cadena alimentaria en su época y no tenía enemigos cuando era adulto, salvo los de su propia especie. Seguramente se alimentaba de los trilobites que ya empezaban a diversificarse por aquella época, utilizando la boca para sujetarlos y los apéndices para zarandearlos hasta que se quebrasen. Seguramente se extinguió debido a la aparición de nuevos depredadores con el curso de la evolución, como ortoconos y escorpiones marinos, que competían fuertemente por los mismos recursos.
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Isidro- Admin
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Fecha de inscripción : 08/01/2011
Re: Anomalocaris canadensis
Al final aparece en el foro el mítico Anomalocaris, perteneciente a un filum que siempre me va a faltar.
Re: Anomalocaris canadensis
La fotografía superior corresponde a uno de los dos apéndices bucales del animal. Ahora puedo aportar una imagen de un fósil del animal completo, expuesto en el Museo Nacional de Historia Natural de Luxemburgo:
Isidro- Admin
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Fecha de inscripción : 08/01/2011
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