Alytes obstetricans

Alytes obstetricans (Laurenti, 1768)

16-Septiembre-2007.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Alto Gállego, Sabiñánigo, en un riachuelo bajo una plantación de chopos.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Amphibia.
Orden: Anura.
Familia: Discoglossidae.
Subfamilia: Alytinae.
Género: Alytes.
Especie: Alytes obstetricans.

Este sapito de unos cinco centímetros de longitud, tiene un aspecto compacto y obeso, voluminoso, con cabeza grande con morro redondeado, sus ojos prominentes poseen pupilas verticales sobre un iris de color dorado con vetas negras. El tímpano es bien visible, pero más pequeño que el ojo. Su piel es granulosa, pardo-grisácea con motas más oscuras o verdosas, a veces con puntitos rojizos o verdes, y con una hilera de pequeñas verrugas en cada uno de sus flancos, a menudo de color más claro que el resto del cuerpo. La zona ventral es de un color más claro y uniforme que la dorsal. Las patas son cortas y fuertes, las anteriores con tres tubérculos metacarpianos y las posteriores con membrana interdigital reducida y con un tubérculo metatarsiano, estos tubérculos le son de gran utilidad para excavar la tierra sin lastimarse la delicada piel.

Existen tres especies de sapos parteros en la Península Ibérica: Alytes obstetricans, Alytes cisternasii y Alytes dickhillenii. El primero es el más abundante de los tres. Esta especie también se reparte abundantemente por otras zonas de Europa occidental y central, alcanzando el centro de Alemania como su límite oriental y septentrional. Es muy adaptable respecto al hábitat, pudiendo encontrarse en bosques, matorrales, áreas abiertas o incluso en parques y jardines. Este anfibio es conocido por el nombre de "Sapo partero", debido al curioso hecho de que, tras el amplexo, el macho se enrolla los huevos que acaba de poner la hembra alrededor de las patas traseras, y los mantiene allí hasta que están a punto de eclosionar, momento en el cual busca una masa de agua e introduce las patas en ella para liberar a los renacuajos. No vive más de cinco años. Es de actividad nocturna, descansando de día bajo piedras, troncos y refugios similares, a menudo varios ejemplares juntos. Se alimenta de todo tipo de insectos y otros invertebrados. Los renacuajos raspan materias vegetales, carroña, etc. En primavera, los machos cantan con un sonido aflautado corto muy característico, similar al del autillo, para atraer a las hembras. Las hembras pueden pelearse por un macho.