Carya alba

Carya alba (Linnaeus, 1753) Nuttall ex Elliott, 1818
Sinónimo: Carya tomentosa (Lamarck, 1798) Nuttall, 1818

24-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, Boston, Arboreto de Arnold.
Leg: Isidro Martínez Det: Arnold Arboretum (como Carya tomentosa).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoiopsida.
Orden: Fagales.
Familia: Juglandaceae.
Género: Carya.
Especie: Carya alba.

Es un árbol caducifolio, de crecimiento lento y larga vida, que puede alcanzar hasta treinta metros de altura. Su tronco recto está cubierto por una corteza oscura y rugosa, con surcos someros y estrechas crestas formando un patrón reticulado. Las hojas son imparipinnadas, de quince a treinta centímetros de longitud, de color verde brillante, con cinco o siete foliolos ovalados o lanceolados, de siete y medio a quince centímetros de longitud, y de borde finamente dentado, y el envés de los foliolos es densamente tomentoso, al igual que el raquis y el peciolo, una característica distintiva de esta especie. Las hojas son aromáticas cuando son estrujadas. En otoño, el follaje se vuelve amarillo dorado si las condiciones climáticas son adecuadas. Florece en abril y mayo, las flores masculinas se disponen en amentos colgantes de diez a trece centímetros de longitud, y las flores femeninas aparecen en cortas espigas sobre pedúnculos, generalmente algo más tarde que las masculinas. Sus frutos, que maduran en septiembre y octubre, son globosos, de doz y medio a nueve centímetros de longitud, solitarios o dispuestos por pares, y contienen una semilla grande de cáscara gruesa y dura (de cinco o seis milímetros de espesor), surcada por cuatro costillas, de color castaño, en cuyo interior se halla la nuez pequeña y apenas comestible. Los árboles de menos de veinticinco años son demasiado jóvenes para producir fruto.

Se distribuye por la mitad oriental de Nortemérica, desde Massachusetts hasta Florida y por el oeste hasta Texas. Habita en bosques secos de montaña, llanuras húmedas, laderas de colinas, cuencas fluviales y crestas rocosas, y en numerosos lugares es la especie más abundante de su género. En los valles de los ríos Ohio y Misisipí crecen concentraciones de ejemplares particularmente altos de esta especie. Gracias a su profunda raíz principal puede tolerar bien la sequía una vez estabilizado. Sus frutos son un importante recurso para la fauna salvaje, desde ardillas hasta osos. Puede vivir hasta quinientos años. Su madera es muy apreciada para múltiples usos y por su aroma es la principal madera utilizada para ahumar carnes.