Aloe arenicola

Aloe arenicola Reynolds, 1938

5-Marzo-2004.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en mi terraza.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Barcelona.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Asparagales.
Familia: Xanthorrhoeaceae.
Subfamilia: Asphodeloideae.
Género: Aloe.
Especie: Aloe arenicola.

Esta curiosa especie de Aloe, de crecimiento extremadamente lento, muy ramificado desde su base, tiene unos tallos de erectos a rastreros de hasta setenta centímetros de longitud, y unas hojas que en las plantas jóvenes se hallan dispuestas dísticamente a lo largo de los tallos y bien espaciadas, mientras que en las plantas adultas se agrupan en rosetas mucho más densas situadas al final de los tallos. Las plantas tardan alrededor de unos diez años hasta que comienzan a adquirir el aspecto adulto. Las hojas son cortas y gruesas, triangulares y de color verde oscuro a verde azulado con manchitas de color claro en ambos lados de la hoja, y diminutos dientes blanquecinos a lo largo del borde, a veces casi invisibles. Como la mayor parte de los Aloe, se vuelve de color granate en condiciones de sequía. Las flores son un color rojo claro, con las puntas de los tépalos amarillas, y se sitúan en racimos muy ramificados. Florece entre julio y diciembre.

Es una especie nativa de Sudáfrica, que habita en las dunas arenosas de una estrecha franja costera desde la Bahía de Lamberts, en la desembocadura del río Orange, hasta la frontera con Namibia, en una zona donde las muy escasas lluvias se concentran en invierno. Es capaz de sobrevivir a largos periodos de sequía aprovechando la humedad procedente de las nieblas marítimas. Es una planta considerada como "Casi Amenazada", cuyas poblaciones disminuyen día a día debido a las actividades mineras que destruyen su hábitat y al sobrepastoreo.