Hydnophytum moseleyanum
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Hydnophytum moseleyanum
Hydnophytum moseleyanum Beccari, 1885
15-Septiembre-2006.
Cautividad. Europa, Reino Unido, Londres, Jardín Botánico de Kew.
Leg: Isidro Martínez. Det: Kew Gardens.
Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Gentianales.
Familia: Rubiaceae.
Subfamilia: Rubioideae.
Género: Hydnophytum.
Especie: Hydnophytum moseleyanum.
Es una atractiva especie de arbusto epífito de crecimiento lento, que forma un gran cáudex algo irregular, horizontal o péndulo, globoso, de hasta treinta y ocho centímetros de diámetro, de superficie lisa (no espinosa ni rugosa) y de color grisáceo plateado (verde cuando es joven). Este cáudex contiene en su interior numerosas cámaras huecas, conectadas entre sí, y que se abren al exterior mediante pequeños orificios redondos repartidos por toda la superficie del cáudex. Del cáudex emergen múltiples tallos finos y ramificados, de sección cilíndrica, de hasta un metro de longitud, y a menudo de aspecto desordenado. En ellos se sitúan, a veces muy distanciados unos de otros, los pares opuestos de hojas perennes, gruesas y coriáceas, de ovaladas a lanceoladas, de cinco a ocho centímetros de longitud, y de dos y medio a cinco centímetros de anchura, con la base atenuada, cuneada o redondeada, el margen entero y el ápice de obtuso a agudo, y con sólo tres o cuatro pares de nervios secundarios. Las hojas pueden ser sésiles o poseer un diminuto peciolo grueso, de hasta dos milímetros de longitud. Las diminutas flores blancas, tubulares y de aspecto ceroso, de cuatro a cinco milímetros de longitud, son sésiles y están formadas cada una por cuatro pétalos en forma de capucha, cuatro estambres y un estilo de estigma bilobulado. Las flores nacen en pequeños fascículos axilares muy compactos y aglomerados. Los frutos son bayas carnosas, pequeñas y alargadas de vivo color amarillo, naranja o rojo, de siete u ocho milímetros de longitud.
Hydnophytum formicarum es una especie muy similar y que a menudo se confunde con H. moseleyanum, pero posee el cáudex de color más parduzco, con los orificios de entrada a las cámaras situados únicamente cerca del sustrato, las hojas con muchos más nervios secundarios (de seis a doce pares), y las flores ligeramente más pequeñas.
Se distribuye por el norte tropical de Australia, Nueva Guinea, las islas Filipinas y algunas zonas de Indonesia. Es una planta epífita, que crece sobre los árboles de las junglas lluviosas tropicales, y también sobre los mangles en las costas. Hydnophytum es uno de los cinco géneros de rubiáceas que mantienen una peculiar biología mediante su simbiosis con las hormigas, o mirmecofilia. Los hinchados tubérculos aéreos de estas plantas, llenos de cámaras huecas y con estrechos agujeros de entrada, son un hábitat ideal para que las hormigas instalen allí sus hormigueros, quedando eficazmente protegidas y teniendo un fácil acceso al néctar de la misma planta. A cambio, las hormigas defienden ferozmente la planta contra cualquier ramoneador, y con sus deyecciones y residuos acumulados en las cámaras internas, le proporcionan nutrientes. Esta especie concreta se asocia con hormigas del género Philidris. Las plantas hormigueras como ésta pueden vivir bien en cultivo sin necesidad de hormigas, pero su presencia beneficia a la planta.
15-Septiembre-2006.
Cautividad. Europa, Reino Unido, Londres, Jardín Botánico de Kew.
Leg: Isidro Martínez. Det: Kew Gardens.
Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Gentianales.
Familia: Rubiaceae.
Subfamilia: Rubioideae.
Género: Hydnophytum.
Especie: Hydnophytum moseleyanum.
Es una atractiva especie de arbusto epífito de crecimiento lento, que forma un gran cáudex algo irregular, horizontal o péndulo, globoso, de hasta treinta y ocho centímetros de diámetro, de superficie lisa (no espinosa ni rugosa) y de color grisáceo plateado (verde cuando es joven). Este cáudex contiene en su interior numerosas cámaras huecas, conectadas entre sí, y que se abren al exterior mediante pequeños orificios redondos repartidos por toda la superficie del cáudex. Del cáudex emergen múltiples tallos finos y ramificados, de sección cilíndrica, de hasta un metro de longitud, y a menudo de aspecto desordenado. En ellos se sitúan, a veces muy distanciados unos de otros, los pares opuestos de hojas perennes, gruesas y coriáceas, de ovaladas a lanceoladas, de cinco a ocho centímetros de longitud, y de dos y medio a cinco centímetros de anchura, con la base atenuada, cuneada o redondeada, el margen entero y el ápice de obtuso a agudo, y con sólo tres o cuatro pares de nervios secundarios. Las hojas pueden ser sésiles o poseer un diminuto peciolo grueso, de hasta dos milímetros de longitud. Las diminutas flores blancas, tubulares y de aspecto ceroso, de cuatro a cinco milímetros de longitud, son sésiles y están formadas cada una por cuatro pétalos en forma de capucha, cuatro estambres y un estilo de estigma bilobulado. Las flores nacen en pequeños fascículos axilares muy compactos y aglomerados. Los frutos son bayas carnosas, pequeñas y alargadas de vivo color amarillo, naranja o rojo, de siete u ocho milímetros de longitud.
Hydnophytum formicarum es una especie muy similar y que a menudo se confunde con H. moseleyanum, pero posee el cáudex de color más parduzco, con los orificios de entrada a las cámaras situados únicamente cerca del sustrato, las hojas con muchos más nervios secundarios (de seis a doce pares), y las flores ligeramente más pequeñas.
Se distribuye por el norte tropical de Australia, Nueva Guinea, las islas Filipinas y algunas zonas de Indonesia. Es una planta epífita, que crece sobre los árboles de las junglas lluviosas tropicales, y también sobre los mangles en las costas. Hydnophytum es uno de los cinco géneros de rubiáceas que mantienen una peculiar biología mediante su simbiosis con las hormigas, o mirmecofilia. Los hinchados tubérculos aéreos de estas plantas, llenos de cámaras huecas y con estrechos agujeros de entrada, son un hábitat ideal para que las hormigas instalen allí sus hormigueros, quedando eficazmente protegidas y teniendo un fácil acceso al néctar de la misma planta. A cambio, las hormigas defienden ferozmente la planta contra cualquier ramoneador, y con sus deyecciones y residuos acumulados en las cámaras internas, le proporcionan nutrientes. Esta especie concreta se asocia con hormigas del género Philidris. Las plantas hormigueras como ésta pueden vivir bien en cultivo sin necesidad de hormigas, pero su presencia beneficia a la planta.
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