Exoprosopa pectoralis

Exoprosopa pectoralis Loew, 1862

3-Agosto-2017.
Cautividad. Europa, Alemania, Renania del Norte-Westfalia, Bonn, Museo de Investigación Zoológica Alexander König.
Coordenadas: 50°43′19″N, 7°06′49″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Diptera.
Suborden: Brachycera.
Superfamlia: Asiloidea.
Familia: Bombyliidae.
Subfamilia: Anthracinae.
Género: Exoprosopa.
Especie: Exoprosopa pectoralis.

Esta llamativa especie de mosca mide alrededor de un centímetro y medio de longitud corporal, y poco más de tres centímetros de envergadura alar. Su cabeza es grande, con probóscide corta, y apenas está unida al tórax por un finísimo "cuello" oculto en la cavidad trasera de la cabeza. La cara es amarilla, pero la frente es negra. Las antenas son pequeñas y están bien separadas. El tórax es negro, con una conspicua banda transversal de pelos naranjas en su extremo anterior. El abdomen tiene el tegumento naranja con una marca negra en el centro del dorso, en forma de raspa de pescado, sin embargo, solo en ejemplares muy desgastados se ve esta coloración, ya que normalmente el abdomen está cubierto de escamas negras, con una banda transversal de escamas blancas situada en el segundo segmento abdominal, interrumpida en su centro, y bandas blancas mucho menores en los laterales del tercer y cuarto segmentos abdominales, volviendo a ser bandas completas o casi completas en el quinto y sexto segmentos abdominales. No obstante, las bandas blancas, al igual que las escamas negras, se desgastan muy fácilmente y pueden aparecer parcial o totalmente borradas. La coloración de las alas es sumamente característica de esta especie, muy diferente de otras del mismo género, que tienen por lo general un patrón más intrincado o bien alas transparentes con la zona costal oscura. Las alas de Exoprosopa capucina son de color pardo oscuro uniforme, con un área naranja en la base, el ápice blanquecino, y una banda transversal recta blanquecina, situada en mitad del ala. Este peculiar diseño es fácil de observar incluso en ejemplares en pleno vuelo.

Esta especie puede encontrarse desde Italia hasta Kyrgyzstán en Asia central, y por el sur alcanza hasta Egipto. Resulta especialmente frecuente en Turquía y algunas islas del Egeo. Los imagos abundan de junio a septiembre, y suelen visitar las flores para libar su néctar, con preferencia por especies tales como los cardos del género Echinops. Cuando no están alimentándose, pasan gran parte de su tiempo asoleándose sobre las rocas, generalmente a cierta altura del suelo. Como en todas las especies del género, sus larvas son parásitas de otros insectos, pero se desconocen sus huéspedes concretos, que probablemente sean ortópteros o larvas de avispas.