Erebia palarica

Erebia palarica Chapman, 1905

22-Julio-2017.
Cautividad. Europa, España, Madrid, Faunia, en la exposición permanente "Microfauna" realizada por Pedro Velasco.
Leg: Isidro Martínez. Det: Pedro Velasco.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Superfamilia: Papilionoidea.
Familia: Nymphalidae.
Subfamilia: Satyrinae.
Género: Erebia.
Especie: Erebia palarica.

La montañesa gigante o cantábrica es la especie más grande de las aproximadamente un centenar que componen el género Erebia: mide hasta seis centímetros y medio de envergadura alar. Su tamaño la hace fácil de distinguir en el campo de otras especies parecidas, si bien su coloración y aspecto es similar al de muchas otras especies, sobre todo al de Erebia meolans. El anverso del macho de Erebia palarica es de color castaño muy oscuro, el de la hembra es ligeramente más claro. Ambos sexos poseen amplias bandas subterminales de color naranja en ambos pares de alas, la del ala anterior se ensancha claramente en su mitad anterior. Dentro de la banda naranja del ala anterior se sitúan al menos tres ocelos negros de pupila blanca (dos juntos cerca del ápice, y uno aislado cerca del ángulo posterior), pero, sobre todo en las hembras, puede aparecer un cuarto ocelo pegado a la parte de arriba de la pareja subapical, y un quinto ocelo entre dicha pareja y el ocelo posterior. En la banda naranja de las alas posteriores, los ocelos son en cambio subiguales y equidistantes, ya que hay uno en cada vena radial. Los ocelos de la hembra suelen ser más grandes y marcados que los del macho. Respecto al reverso, las alas anteriores son casi iguales a su anverso, mientras que las alas posteriores son bastante diferentes al anverso y también muy diferentes entre los sexos: la banda naranja desaparece, quedando reducida como mucho a unos tenues halos alrededor de los ocelos, el resto del ala es de color castaño muy oscuro en el macho y de un gris parduzco claro jaspeado en la hembra, apareciendo una tenue e irregular banda clara postdiscal poco marcada o incluso ausente en el macho y mucho más notable en la hembra. La oruga es fusiforme, cubierta de pelillos cortos, y de color parduzco con rayas longitudinales oscuras a lo largo de su cuerpo. La crisálida, glabra y rechoncha, es de color pajizo amarillento con rayas oscuras, especialmente a lo largo de los estuches alares.

Es endémica de la Cornisa Cantábrica, en el noroeste de España. Se encuentra a entre mil y mil setecientos metros de altitud, de forma local, restringiéndose a áreas naturales o escasamente degradadas. Habita en zonas de vegetación herbosa salpicada de escasos arbustos tales como brezos y codesos, siempre en terrenos de suelos ácidos. Los imagos vuelan en una sola generación anual de finales de mayo a inicios de agosto. Suelen volar cerca del suelo, raramente a más de dos metros de altura, y frecuentan los márgenes de las sendas, pistas y carreteras. Sus orugas se alimentan de diversas gramíneas, especialmente de los géneros Festuca y Poa. Invernan como oruga.