Erebia lefebvrei

Erebia lefebvrei (Boisduval, 1828)

2-Agosto-2010.
Europa, España, Aragón, Huesca, Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Las Tres Hermanas, subida desde Góriz hasta Monte Perdido.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Superfamilia: Papilionoidea.
Familia: Nymphalidae.
Subfamilia: Satyrinae.
Género: Erebia.
Especie: Erebia lefebvrei.

Esta mariposa diurna de entre cuarenta y cuarenta y ocho milímetros de envergadura, aunque es muy polimórfica, es inmediatamente reconocible dentro de las Erebia y de todas las demás mariposas diurnas europeas por su color casi completamente negro. Como típicas mariposas de alta montaña, las Erebia suelen ser oscuras, pero generalmente con un fondo pardo apagado, además suelen presentar manchas anaranjadas cerca del borde de las alas. Ésta, en cambio, tiene un fondo negro aterciopelado y carece de bandas naranjas, o las tiene reducidas a tenues vestigios.

El ala anterior presenta tres ocelos negros con pupila blanca: dos apicales unidos entre sí y uno basal separado, aunque pueden estar ausentes o adquirir una forma ovalada, así como presentar en ocasiones un cuarto ocelo adicional. En los machos, los ocelos no presentan vestigios de banda naranja, en las hembras pueden presentarlo en los dos ocelos apicales, además los ocelos de la hembra son de mayor tamaño. El reverso del ala anterior es casi idéntico a su anverso. Las poblaciones pirenaicas suelen tener más restos de banda anaranjada que las astures.

El ala posterior es más variable, careciendo de ocelos en las poblaciones astures y presentando en cambio generalmente cuatro en las poblaciones pirenaicas, también con pupilas blancas. Su reverso es igual de oscuro que el anverso (generalmente más claro en las hembras), pero carece de ocelos.

Es endémica de las montañas ibéricas, dividiéndose en dos subespecies: la nominal en los Pirineos (tanto franceses como españoles) y en el Sistema Ibérico, y la subespecie astur en la Cordillera Cantábrica, especialmente en los Picos de Europa. Gusta de hábitats más desolados que otras Erebias, en lugar de acudir a los herbazales prefiere los canchales, crestas, pedregales y zonas rocosas peladas, de rocas calizas, a partir de los mil setecientos metros de altitud en el Sistema Ibérico y a partir de mil novecientos en los Pirineos y Cornisa Cantábrica. Los imagos vuelan a finales de junio, en julio y en agosto, de forma rasante sin separarse mucho del suelo, y se posan a menudo en las piedras, con las alas casi siempre cerradas, para asolearse, pero son muy inquietos y de difícil acercamiento, especialmente los machos, por lo que fotografiarlos, sobre todo en un terreno tan escarpado, puede ser una labor muy dificultosa. La hembra pone los huevos individualmente y bien separados, dejándolos caer al vuelo en matas de gramíneas alpinas, especialmente de los géneros Festuca y Poa. Su oruga fusiforme puede ser tanto verde como marrón, surcada longitudinalmente de líneas claras. Inverna como oruga, generalmente durante dos años.

Esta reliquia de la era glacial pronto desaparecerá de la faz de la Tierra si las tendencias climáticas provocadas por el hombre siguen su curso, ya que vive cerca de las cumbres.