Dynastes grantii

Dynastes grantii (Horn, 1870)

6-Agosto-2017.
Cautividad. Europa, Alemania, Renania del Norte-Westfalia, Colonia, Zoo de Colonia, en una colección de coleópteros expuesta en el Insectario.
Coordenadas: 50°57′30″N, 06°58′24″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Colonia.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Scarabaeoidea.
Familia: Dynastidae.
Subfamilia: Dynastinae.
Género: Dynastes.
Especie: Dynastes grantii.

El escarabajo Hércules occidental es un insecto de entre cinco y ocho centímetros de longitud corporal, incluyendo los cuernos de la cabeza y pronoto del macho. La hembra carece completamente de cuernos y por tanto su longitud total es menor. El macho posee un cuerno pronotal más largo que la longitud del pronoto, con la punta bifurcada en vista dorsal, y el cuerno cefálico, más corto, posee la punta curvada hacia arriba y un diente agudo cerca de la punta. Ambos sexos poseen el pronoto y los élitros glabros, de color gris azulado a oliváceo pálido, los élitros con manchas redondas oscuras irregularmente dispuestas. El color de fondo puede verse casi negro si el insecto está mojado. La cara ventral del animal es oscura, cubierta densamente de abundante y larga pilosidad pajiza.

Se distribuye por Arizona, Nuevo México, Utah (sudoeste de Estados Unidos) y Chihuahua (noroeste de México). De hecho, el Fuerte Grant en Arizona, donde se encontró por primera vez, es el que ha dado el nombre a la especie. Los imagos aparecen en agosto o septiembre, y viven entre dos y cuatro meses. Son de actividad nocturna y resultan atraídos por las luces artificiales. Se alimentan de savia de árboles que obtienen abriendo una pequela incisión en la corteza, este comportamiento nunca llega a dañar al árbol. Los árboles predilectos para realizar esta actividad son los fresnos aterciopelados (Fraxinus velutina), especie con la que suele verse asociada. Si se sienten amenazados, estos escarabajos pueden expulsar un líquido marrón maloliente por el extremo de su abdomen y lanzarlo hacia el potencial peligro. Las larvas pasan entre dos y tres años viviendo en la madera podrida de la que se alimentan, antes de transformarse en crisálidas.