Didelphis aurita

Didelphis aurita Wied-Neuwied, 1826
Sinónimo: Didelphis azarae Temminck, 1824

3-Agosto-2017.
Cautividad. Europa, Alemania, Renania del Norte-Westfalia, Bonn, Museo de Investigación Zoológica Alexander König.
Coordenadas: 50°43′19″N, 7°06′49″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museum König.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Marsupialia.
Suborden: Didelphimorphia.
Familia: Didelphidae.
Subfamilia: Didelphinae.
Género: Didelphis.
Especie: Didelphis aurita.

La zarigüeya brasileña u orejuda es un marsupial de entre sesenta y dos y ochenta y cuatro centímetros de longitud total, de la cual exactamente la mitad corresponde a la cola. Tiene una cabeza afilada con orejas grandes, desnudas y negras, el pelaje de la cara es blanquecino o amarillento con prominentes marcas faciales negras alrededor de los ojos y una conspicua banda negra desde el centro de su frente hacia atrás. La boca está provista de unos cincuenta dientes. El pelaje corporal es largo y sedoso de color parduzco amarillento apagado, con la punta de cada pelo negra o gris. El pelaje de las patas es negruzco, cada pata posee cinco dedos, siendo el pulgar de las patas traseras oponible. Su cola es larga, prensil y desprovista de pelo excepto en su mitad basal, la parte de la cola provista de pelo es tan larga como las patas traseras, y los pelos de esa zona son mitad blancos, mitad negros.

El nombre correcto de esta especie debería ser Didelphis azarae, ya que la especie fue descrita por Temminck dos años antes que Wied-Neuwied describiera D. aurita. El problema es que el nombre de D. azarae se ha usado incorrectamente para denominalr a Didelphis albiventris de forma extensiva y universal, a pesar de que la descripción original de D. azarae menciona claramente sus orejas totalmente negras y D. albiventris las tiene en gran parte blancas, con sólo la base negra. Didelphis azarae no se ha usado para D. aurita desde el mismo año de su descripción, por lo que se ha decidido que por motivos de estabilidad se haga una excepción para este caso y se establezca como válido el nombre incorrecto de Didelphis aurita en lugar de el nombre correcto de Didelphis azarae.

Didelphis marsupialis es muy similar pero la zona de la base de la cola provista de pelo no es tan larga como sus patas traseras, y los pelos tienen más blanco que negro. Antaño, Didelphis aurita se consideraba como una subespecie de D. marsupialis.

Se distribuye ampliamente por el sudeste de Brasil, penetrando ligeramente en el este de Paraguay y muy poco en el extremo nordeste de Argentina. Habita en las junglas lluviosas de la Mata Atlántica y en bosques de Araucaria, desde el nivel del mar hasta los mil metros de altitud, y son adaptables a bosques degradados por la expansión urbana y la deforestación. Es uno de los marsupiales más frecuentes de Sudamérica. Son animales nocturnos y solitarios, de hábitos principalmente terrestres pero que trepan con gran facilidad por las ramas de los árboles. Se dice que sólo trepan a ellos para escapar de algún peligro, pero esto es probablemente falso ya que al parecer pasan tanto tiempo en el suelo como en los árboles. Es un omnívoro oportunista que se alimenta sobre todo de insectos y frutas, pero que puede adaptarse a todo tipo de alimento, incluyendo desperdicios humanos, y también pueden cazar pequeños vertebrados como aves, serpientes, lagartos, peces, roedores y otras especies de zarigüeyas. No se emparejan, sino que cada sexo copula con numerosos miembros del sexo opuesto. Las hembras son territoriales y los machos no. La época de cría coincide con la estación lluviosa, cuando el alimento es más abundante. Tras una breve gestación, la hembra pare un promedio de siete crías diminutas, desnudas y ciegas en cada camada, pudiendo tener dos o tres camadas por temporada reproductiva. Las crías se abren camino hasta el marsupio de la madre donde se anclan a los pezones y se alimentan durante unos cien días. Son destetadas al final de la estación lluviosa, cuando todavía hay alimento en abundancia. Las crías pueden reproducirse al siguiente año. Viven un promedio de dos años en libertad y de cuatro en cautividad, con un máximo de hasta siete años en cautividad.