Haliotis midae

Haliotis midae Linnaeus, 1758

11-Agosto-2015.
Cautividad. Europa, Francia, Países del Loira, Loira Atlántico, Nantes, Place de la Monnaie, Muséum d'histoire naturelle de Nantes.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de Historia Natural de Nantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Mollusca.
Clase: Gastropoda.
Orden: Archaeogastropoda.
Superfamilia: Haliotoidea.
Familia: Haliotidae.
Género: Haliotis.
Especie: Haliotis midae.

La oreja de mar sudafricana es un molusco cuya concha mide entre seis y veintitrés centímetros de longitud en los ejemplares adultos. Su gran concha posee una forma redondeada ovalada, y es moderadamente convexa. Es mate y de color gris amarillento, con los pliegues habitualmente teñidos de rojo coral. Los márgenes izquierdo y derecho poseen más o menos la misma curvatura. La espira es muy baja y está formada por unas tres vueltas. La distancia entre el ápice de la espira y el borde de la concha es aproximadamente una quinta parte de la longitud de la concha. La escultura consiste en fuertes pliegues radiales elevados, pero no están atravesados por costillas espirales, salvo en los ejemplares muy jóvenes. Posee una serie de entre seis y once orificios respiratorios, pequeños y más o menos circulares, situados sobre una prominente quilla o ángulo. La placa columelar es notablemente ancha, ligeramente cóncava, y se inclina hacia dentro. La cara interna de la concha es perlada y multicolor, en los ejemplares jóvenes predominan los reflejos de color rojo. La cicatriz muscular es grande, redondeada y muy rugosa, a menudo con un tinte cobrizo. La cavidad de la espira es grande y expuesta en su mayor parte. En el animal vivo, el pie es de color grisáceo claro.

Es la más grande y abundante de las cinco especies de orejas de mar endémicas de las aguas de Sudáfrica. Se reparte de forma discontinua desde la región del Transkei en hasta el Cabo Columbine, pareciendo dividirse en dos o tres subpoblaciones genéticamente diferentes. Habita en las superficies rocosas desde el nivel intermareal hasta los diez metros de profundidad. Se alimenta de todo tipo de algas, tanto aquellas ancladas al sustrato como las arrancadas por el oleaje, pero rechaza las algas coralinas y algunas algas espinosas. Los ejemplares juveniles, en cambio, prefieren las algas incrustantes rojas, incluyendo las algas coralinas rechazadas por los adultos. Su carne es muy apreciada en el mercado y el animal se exporta en grandes cantidades, lo que puede poner en peligro su supervivencia. Por fortuna, parte de la demanda de esta especie se cubre con ejemplares criados en cautividad.