Glaucomys volans

Glaucomys volans (Linnaeus, 1758)

11-Agosto-2015.
Cautividad. Europa, Francia, Países del Loira, Loira Atlántico, Nantes, Place de la Monnaie, Muséum d'histoire naturelle de Nantes.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de Historia Natural de Nantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Rodentia.
Suborden: Sciuromorpha.
Superfamilia: Sciuroidea.
Familia: Sciuridae.
Subfamilia: Sciurinae.
Género: Glaucomys.
Especie: Glaucomys volans.

La ardilla voladora meridional es la especie tipo de las dos que componen el género Glaucomys. Es un roedor de hasta veintiocho centímetros y medio de longitud (con un promedio de veintidós centímetros), de la que un poco menos de la mitad corresponde a la cola. La característica física más llamativa es la amplia membrana de piel que va de las patas anteriores a las posteriores, doblándose de forma suelta cuando no se usa. Esta membrana, conocida como patagio, está bordeada de pelo negro. El pelaje del animal es suave y denso, el de sus zonas ventrales es de un blanco cremoso, mientras que el de las zonas dorsales es pardo grisáceo con la base de cada pelo negra. Las orejas, de hasta dos centímetros y medio de longitud, son rosadas y sin pelo por la cara interna, y cubiertas de pelo pardo grisáceo por la cara externa. Tiene grandes ojos negros, rodeados de pelo negro. Sus patas anteriores y posteriores son más o menos del mismo tamaño, pero las anteriores poseen cuatro uñas y las posteriores cinco. En las mandíbulas se pueden contar hasta veintidós dientes. Tiene cuatro pares de pezones presentes en ambos sexos y situados en todo lo largo del vientre.

Se distribuye ampliamente por la zona oriental de Norteamérica, desde el sudeste de Canadá hasta el noroeste de Honduras, y alcanzando por el oeste hasta las Grandes Llanuras. Se encuentra sobre todo en bosques de latifolios o mixtos en climas templados. Al sur de su área de distribución se convierte en una especie propia de las zonas montañosas. Es un animal estrictamente nocturno, y muy activo en los meses cálidos. Fuera de la época de cría son muy sociables, congregándose varios ejemplares (hasta una veintena) en un nido común para darse calor unos a otros, también emiten chillidos y ultrasonidos para comunicarse. Este nido comunal se mantiene escrupulosamente limpio. Las ardillas voladoras se desplazan grandes distancias extendiendo su patagio y planeando, pudiendo salvar así distancias de hasta un máximo de veintiocho metros en el aire. Se alimenta de huevos, insectos, pajarillos, carroña, ramillas, corteza, semillas, frutos, flores, líquenes y hongos, pero tiene gran preferencia por los alimentos de origen animal y se considera como una de las más carnívoras de todas las ardillas. Al acercarse el invierno almacenan comida en grietas y agujeros de su nido o las inmediaciones del mismo, sobre todo nueces y semillas ricas en grasas. Durante el cortejo, los machos tratan de atraer la atención de una hembra mediante patadas y rápidos movimientos de sus cuartos traseros. Generalmente la hembra copulará con el macho dominante. El macho abandona el lugar inmediatamente tras la cópula y no prodigará ningún cuidado a las crías. Estas ardillas crían dos veces al año, una a inicios de primavera y la otra a inicios de verano. Su nido puede consistir en una bola de hojas secas o bien situarse dentro de un agujero de un árbol, y la hembra no tolerará la presencia de ningún adulto cerca del nido. Pare entre una y siete crías por camada, siendo generalmente más numerosas las camadas de verano que las de primavera. Las crías nacen completamente desnudas, ciegas y con los orificios auditivos sellados, y permanecen así hasta que alcanzan tres o cuatro semanas de vida. Son amamantadas hasta las cinco semanas de edad. Las crías hembra son sexualmente maduras hacia los siete meses de vida y dejan de ser fértiles hacia los tres años. Suelen vivir de tres a cinco años en libertad y hasta un máximo de diecinueve años en cautividad.

La otra especie del género, Glaucomys sabrinus, se distingue porque su pelaje ventral es gris en lugar de blanco cremoso, además suele ser de tamaño algo mayor.