Geochelone nigra

Geochelone nigra (Quoy et Gaimard, 1824)
Sinónimos: Chelonoidis nigra (Quoy et Gaimard, 1824), Geochelone elephantopus (Harlan, 1827)

24-Marzo-2015.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, Provincia de Santa Cruz, Tenerife, Valle de la Orotava, Puerto de la Cruz, Loro Parque.
Coordenadas: 28°41′23″N, 16°57′00″O.
Leg: Isidro Martínez. Det: Loro Parque.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Chelonia.
Suborden: Cryptodira.
Superfamilia: Testudinoidea.
Familia: Testudinidae.
Género: Geochelone.
Subgénero: Chelonoidis.
Especie: Geochelone nigra.

La tortuga gigante de las Galápagos es quizás la más conocida de todas las tortugas terrestres del mundo, y es la de mayor tamaño que existe: algunos ejemplares han llegado a superar los dos metros de longitud de caparazón, y pesar más de cuatrocientos cincuenta kilos. El macho adulto puede llegar a ser hasta tres veces más grande que la hembra adulta. También se diferencia al macho por su plastrón cóncavo y su cola más ancha que la de la hembra. En ambos sexos, su coloración es de un negro parduzco mate y uniforme, sin dibujos, aunque a veces las mejillas son más claras. Las placas del caparazón tienen bien marcadas las líneas de crecimiento. Dependiendo de las subespecies, pueden tener un caparazón abombado (típico de las poblaciones propias de zonas montañosas y húmedas) o un caparazón con forma de silla de montar, con la parte anterior levantada (típico de las poblaciones de ambientes desérticos). También se encuentran todos los gradientes intermedios entre ambos extremos. El cuello es más largo en los ejemplares del segundo morfotipo, y mucho más corto en los individuos de caparazón abombado. Su cabeza es muy angulosa, a diferencia de las tortugas gigantes de las Seychelles (Geochelone gigantea) que tienen la cabeza mucho más redondeada.

Es endémica de las Islas Galápagos, donde forma diez diferentes subespecies (siete vivientes y tres extintas, entre las cuales se cuenta la nominal). Estas subespecies (que algunos autores elevan a la categoría de especies separadas) se reparten por las distintas islas del archipiélago, como puede verse en estre mapa. Habita en volcanes inactivos, zonas pedregosas, praderas de vegetación rala e incluso áreas litorales. Es de actividad diurna, pero en las horas más calurosas del día descansa en la sombra de los arbustos o árboles o refrescándose en pozas de agua. Se alimenta sobre todo de hierbas bajas, ramas y frutos caídos, pero no desdeña la carroña e incluso los excrementos de otros animales. La mayor parte de su alimento consiste en las palas de las chumberas endémicas de las islas Galápagos, como Opuntia galapageia. Las cópulas se producen principalmente en la estación lluviosa. Los machos son muy insistentes, persiguiendo a la hembra allá donde vaya y tratando de morder sus patas. Cuando al fin la hembra se cansa y esconde sus patas en el caparazón, el macho la monta, aunque la cópula dura muy poco tiempo, durante el cual el macho emite fuertes bramidos que pueden oírse a gran distancia. Las hembras pondrán entre cuatro y diez huevos esféricos, blancos, de unos cinco centímetros de diámetro, en alguna zona soleada y en leve pendiente para evitar encharcamientos. Entre ochenta y doscientos días después nacerán las crías que se dispersarán inmediatamente. Puede vivir hasta ciento setenta años, y aguantar durante meses sin comer ni beber, por ello en el pasado, como todas las tortugas gigantes, se utilizaba como despensa viviente con la que llenar las bodegas de los barcos de exploradores, y una vez consumidas se usaba su caparazón como lastre. Esta especie se clasifica como Vulnerable: sus números han aumentado muchísimo desde la protección de las islas, convertidas en la Reserva Integral más famosa del mundo, el cese de la captura de ejemplares y la reintroducción de numerosos ejemplares nacidos en cautividad en zoos de todo el mundo, sin embargo, distan todavía mucho de alcanzar las cifras que tenía la especie en el siglo XVI, cuando se podían contar unos doscientos cincuenta mil individuos.

Son estas tortugas, de hecho, las que han dado nombre a las Islas Galápagos: "Insulae de los Galopegos" (Islas de las Tortugas). Hoy en día la palabra "galápago" se usa solamente para las tortugas de agua dulce, pero antiguamente englobaba también a las terrestres. En la famosa travesía del Beagle, Charles Darwin llegó a estas islas en 1835, y observando las diferencias morfológicas que había entre las distintas subespecies de tortugas de las diferentes islas, fue como descubrió la Teoría de la Evolución, que rige toda la vida en la Tierra.

Espero ver algún día esta especie en libertad.

En tal caso espero que cuando lo hagas yo esté a tu lado. Aunque por supuesto, de todo los animales endémicos o subendémicos de las Galápagos éste es el que menos me interesa, ya que es el único que ya tengo fotografiado y el único que se puede ver en zoos.
Supongo que ya sabes que en las Galápagos no puedes recolectar ninguna muestra, hasta te obligan, antes de embarcar, a limpiarte la tierra que se te pueda haber metido dentro de los zapatos, para no llevarte nada de allí. Por lo que no se si te valdría la pena ir. Yo como lo que recolecto son imágenes si que estaría entusiasmado. Además, ya sabes que es uno de los viajes más caros que te puedas imaginar...