Crotalus mitchellii

Crotalus mitchellii (Cope, 1861) ssp. pyrrhus (Cope, 1866)

4-Julio-2016.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, California, San Diego, Parque Balboa, Museo de Historia Natural de San Diego (TheNat).
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de Historia Natural de San Diego.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Squamata.
Suborden: Ophidia.
Superfamilia: Viperoidea.
Familia: Viperidae.
Subfamilia: Crotalinae.
Género: Crotalus.
Especie: Crotalus mitchellii.

La cascabel manchada es una serpiente de hasta un metro y treinta y seis centímetros de longitud en el mayor ejemplar encontrado, siendo las hembras un poco más pequeñas que los machos. El tamaño es también variable según las subespecies y poblaciones; los ejemplares de la subespecie muertensis nunca superan los sesenta y cuatro centímetros de longitud. Su cuerpo es largo y pesado, con un cuello fino y una ancha cabeza triangular, con ojos de pupilas elípticas verticales. La coloración es muy variable, como es habitual en las cascabeles, y puede tener un tono blanquecino, amarillento, gris, leonado, rosado, anaranjado o pardo, adaptándose al entorno en el que vive: los ejemplares que viven en campos de lava suelen ser casi negros. El cuerpo está marcado por un patrón poco definido de bandas transversales oscuras, y la cola está anillada en blanco y negro. Las escamas son aquilladas. Al final de su cola se halla un cascabel formado por segmentos huecos, añadiéndose un segmento con cada muda del animal.

Es nativa del suroueste de los Estados Unidos (California, Nevada, Arizona y el extremo sudoeste de Utah), la península de Baja California y numerosas islas del Golfo de California, dividiéndose en cinco subespecies. Comparte su área de distribución geográfica con otras especies de cascabel como Crotalus atrox, C. cerastes, C. oreganus, C. ruber y C. scutulatus, pudiendo distinguirse de estas especies por su coloración, diseño, anillos de la cola y la falta de cuernos sobre los ojos. Puede encontrarse desde el nivel del mar hasta los dos mil quinientos metros de altitud. Su actividad es esencialmente nocturna, pero si no hace demasiado calor también puede mostrarse activa de día. Captura a sus presas (roedores y lagartos) mediante la emboscada, envenenándolas con un rapidísimo mordisco y siguiendo después su rastro hasta encontrarlas. Si la serpiente se rompe un colmillo, le crece uno de reemplazo. Los machos adultos se entrelazan en un ritual de combate en la que ambos danzan con los cuerpos enredados, hasta que el ejemplar más pesado vence al otro tirándolo al suelo. El ganador tendrá el derecho de aparearse, aunque la presencia de una hembra no es necesaria para que los machos se pongan a combatir. En julio o agosto, las hembras paren hasta doce crías (son ovovivíparas).