Agave vilmoriniana

Agave vilmoriniana A. Berger, 1913

2-Julio-2016.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, California, San Diego, Parque Balboa, Zoo de San Diego, en el aparcamiento de la entrada.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Asparagales.
Familia: Asparagaceae.
Subfamilia: Agavoideae.
Género: Agave.
Especie: Agave vilmoriniana.

Esta peculiar especie forma una roseta solitaria, de crecimiento lento, que alcanza hasta un metro y veinte centímetros de altura. Las suaves hojas son en su inicio suavemente recurvadas hacia dentro, y luego fuertemente recurvadas hacia fuera, dando a la planta una apariencia única similar a un pulpo. Las hojas son de color verde claro hasta azuladas, lisas y sin apenas espinas en los márgenes ya que éstas son tan diminutas que se reducen a una mera rugosidad en los bordes. Florece de marzo a mayo produciendo una alta espiga erecta. Las innumerables flores son de color amarillo brillante y, de forma sorprendente y única entre las Agave, se abren formando una espiral a lo largo de la inflorescencia. No suele producir frutos, en su lugar produce plántulas en la infrutescencia, que caen al suelo enraizando y propagando la especie de forma vegetativa.

Es, como la mayor parte de las especies de este género, endémica de México, repartiéndose en el centro-oeste del país desde el sur de Sonora y Sinaloa hasta Jalisco y Aguascalientes, donde habita en acantilados verticales a entre seiscientos y mil setecientos metros de altitud. Es una especie de vida corta que no suele superar los diez años. Es una planta muy rica en saponina por lo que tradicionalmente ha sido empleada por las tribus nativas para elaborar esponjas jabonosas.