Babycurus gigas

Babycurus gigas (Kraepelin, 1896)

2-Mayo-2016.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, en una vivienda particular, en un terrario.
Leg: Isidro Martínez. Det: Antonio Correas.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Arachnida.
Orden: Scorpiones.
Superfamilia: Buthoidea.
Familia: Buthidae.
Género: Babycurus.
Especie: Babycurus gigas.

Las diversas especies de escorpiones del género Babycurus son muy similares entre sí, y cuando son jóvenes puede resultar imposibles de distinguir unas de otras. En el caso de Babycurus gigas, sin embargo, la identificación de los ejemplares adultos es muy fácil debido a su tamaño de hasta once centímeros de longitud, lo que le convierte en la especie más grande del género con diferencia, de ahí su nombre de gigas que significa gigante. Su coloración general es pardo clara, con zonas más oscuras en el borde del caparazón y en la zona entre los ojos. Los terguitos son más amarillentos o claros en los ejemplares juveniles, oscureciéndose con la edad. Atravesando el dorso del abdomen, aparecen en los juveniles unas tres bandas elípticas longitudinales más oscuras, que gradualmente se reducen a una sola en los adultos. Estas bandas quedan atravesadas por finas rayas amarillentas que recorren el borde de cada segmento y que aparecen tanto en juveniles como en adultos. Las pinzas son rojizas con los dedos negruzcos, el dedo móvil muestra diez hileras de gránulos y el dedo fijo posee nueve de estas hileras. Las patas son amarillentas con el tarso oscuro. En la cola, los dos últimos segmentos son más oscuros que los tres primeros. Ambos sexos poseen de diecinueve a veinticuatro dientes en los peines. El dimorfismo sexual es muy poco acusado; los machos tienen unas pinzas más grandes y bulbosas que las de las hembras y quillas menos marcadas en el último segmento de la cola (excluyendo el segmento del aguijón).

Este escorpión es, por el momento, endémico de Tanzania, habiéndose encontrado en dos localidades: en Tanga (cerca de la costa en el nordeste de Tanzania, no lejos de Kenia) y en Usambara (no lejos de Tanga, pero más al noroeste). Es probable que su distribución real sea más amplia e incluya algunas zonas de Kenia. Habita en espacios áridos pero necesita cierta humedad ambiental en forma de niebla o rocío para su correcto desarrollo. Durante el día, permanece escondido bajo las cortezas, piedras o entre la hojarasca, activándose por la noche, en la cual sale para cazar sus presas. Aunque pueden alimentarse de cualquier insecto de tamaño adecuado, su alimento favorito son los ortópteros. Las hembras son capaces de reproducirse hacia los seis meses de edad (antes de la última muda). Sus camadas son de entre doce y veintiuna crías que, como en todos los escorpiones, la madre transporta sobre su dorso hasta que han crecido lo suficiente para valerse por sí mismos. Este escorpión puede vivir hasta tres años y medio.

Bonita especie, no es facil encontrar escorpiones nuevos a estas alturas.

Es un grupo que tengo malísimamente representado, pero gracias a esa visita a mi amigo Antonio, conseguí dos especies nuevas: ésta y Hadrurus arizonensis. Hasta ahora sólo tenía el Androctonus que me regaló mi hermana, un Lychas que tenía en mi antigua colección, un par de Heterometrus (uno disecado y otro en una foto de mi padre), el ubicuo Pandinus imperator, un escorpión filipino precariamente identificado de un viaje reciente de mis padres, y por supuesto el común Buthus occitanus. Uno de mis artrópodos ibéricos más deseados de encontrar es precisamente un escorpión, el mítico Belisarius xambeui.