Dypsis cabadae

Dypsis cabadae (H. E. Moore, 1962) Beentje et J. Dransfield, 1995

23-Marzo-2015.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, provincia de Santa Cruz, Tenerife, Valle de la Orotava, Puerto de la Cruz, Calle Retama, Jardín de Aclimatación "La Orotava".
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de la Orotava.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Arecales.
Familia: Arecaceae.
Subfamilia: Arecoideae.
Género: Dypsis.
Especie: Dypsis cabadae.

Es una palmera monoica de crecimiento moderado, muy similar a la popularísima Dypsis lutescens con la que está estrechamente emparentada, pero cuyos peciolos y corona tienen tonos de un verde glauco y grisáceo en lugar de los tonos amarillo dorados tan típicos de D. lutescens. También alcanza un mayor tamaño que la Dypsis lutescens, pudiendo llegar a los diez metros de altura, aunque su velocidad de crecimiento es menor. Forma masas de hasta catorce troncos que nacen de un punto común en el suelo. Cada tronco mide hasta nueve centímetros de diámetro y está fuertemente anillado, con los internodos de nueve a doce y medio centímetros de longitud y de color verde brillante muy liso. En el extremo del tronco se abren unas diez hojas patentes y elegantemente arqueadas cerca del ápice, que nacen de una corona de hasta setenta y cinco centímetros de longitud, de color verde brillante con pubescencia glauca y escamas rojizas. El peciolo mide unos treinta centímetros de longitud y el resto de la hoja hasta un metro y setenta centímetros de longitud. El raquis, ligeramente aquillado, mide un centímetro de diámetro en la parte media de la hoja, y de él nacen entre veinticuatro y sesenta pares de foliolos, normalmente dispuestos en una sección en forma de V aunque pueden ser más abiertos dependiendo de las condiciones ambientales. Los foliolos son brillantes, de color verde oscuro, los más largos y anchos son los de la parte media de la hoja y miden hasta sesenta centímetros de longitud y veintitrés milímetros de anchura. Las hojas que han muerto se desprenden enseguida de la planta. Entre las hojas aparece una inflorescencia muy ramificada, de aproximadamente un metro y medio de longitud, erecta y verde, cuyo eje (levemente aplanado) mide unos dos centímetros de anchura. En su pedúnculo hay dos brácteas de medio metro de longitud y cuatro o cinco centímetros de anchura, una naciendo cerca de la base y la otra a más distancia. Las flores masculinas tienen tres pétalos verde-amarillentos de unos tres milímetros de longitud, seis estambres ligeramente más cortos que los pétalos, y un estilo no funcional, blanco, de unos tres milímetros de longitud. Las flores femeninas tienen tres pétalos tan largos como los de las masculinas pero ligeramente más anchos, seis estambres vestigiales no funcionales y un ovario no visible. El fruto es elíptico, de color escarlata al madurar, de hasta doce milímetros de longitud y la mitad de anchura, y contiene una sola semilla.

Esta planta se encontró por primera vez en un jardín particular en Cuba, hace más de dos siglos, a cuyo propietario fue dedicada la especie. Ha permanecido desconocida en estado silvestre durante muchos años, y sólo muy recientemente ha sido redescubierta una población salvaje en las islas Comores, donde habita en bosques abiertos, aunque se ignora si es el resultado de una antigua introducción desde Madagascar o si ésa es realmente su patria de origen.