Chrysoperla lucasina

Chrysoperla lucasina (Lacroix, 1912)

2-Agosto-2015.
Europa, España, Cataluña, Lérida, Pirineos, Pallares Superior, Llesuí, en el pueblo, dentro de una vivienda.
Leg: Isidro Martínez . Det: Víctor Monserrat.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Neuroptera.
Suborden: Planipennia.
Superfamilia: Hemerobioidea.
Familia: Chrysopidae.
Subfamilia: Chrysopinae.
Género: Chrysoperla.
Especie: Chrysoperla lucasina.

Chrysoperla lucasina es un delicado insecto de color verde pálido, con alas transparentes provistas de densa venación reticulada, siendo las venas también verdes. Los pterostigmas son verdes. Los ojos son de vivos tonos metálicos azules, verdes y dorados. Esta especie no cambia de color al invernar, sino que permanece verde todo el año, a diferencia de otras especies tales como Chrysoperla pallida. Puede diferenciarse de otras especies del grupo de Chrysoperla carnea por caracteres sutiles y variables, entre los cuales el más fiable es la presencia de una banda negra en la pleura del segundo segmento abdominal, pero principalmente se distingue por el sonido vibratorio que produce durante el cortejo. El macho produce dos tipos de sonidos, uno para llamar y otro producido a dúo con la hembra, mientras que la hembra sólo produce un tipo de sonido para ambas funciones, que es idéntico al sonido de llamada del macho. El dibujo de las cabezas de las larvas es, al igual que la raya negra del segundo segmento abdominal del adulto, consistente en todos los ejemplares identificados acústicamente como Chrysoperla lucasina en toda su área de distribución. La validez taxonómica de esta especie ha sido puesta en duda, como sucede con las demás criptoespecies que forman el complejo de Chrysoperla carnea.

Se distribuye por Europa, las islas Macaronésicas, el norte de África y Asia occidental. Los imagos pueden verse activos desde finales de primavera hasta mediados de otoño, tras lo cual hibernan. Se alimentan del polen y néctar de todo tipo de flores (sobre todo crucíferas, gramíneas, compuestas y umbelíferas), así como de la melaza segregada por los pulgones. Los machos son atraídos por los colores brillantes (amarillo, azul, blanco) pero las hembras no. Las hembras fecundadas vuelan hasta las colonias de pulgones. donde ponen huevos ovalados en lo alto de largos filamentos, cada hembra puede poner hasta mil huevos repartidos en varias puestas. Una vez nazcan las larvas, se convertirán en implacables depredadores de pulgones y de otros pequeños artrópodos. El desarrollo larvario dura entre cuatro y cinco semanas, tras lo cual se transforman en crisálidas dentro de un capullo subesférico tejido con seda entre la vegetación. Cuando el nuevo adulto va a emerger, corta uno de los extremos del capullo de forma circular, como una tapadera.