Sylvia melanocephala

Sylvia melanocephala Gmelin.

21-Agosto-2010.
Europa, España, Comunidad Valenciana, Valencia, Favara, huerto enfrente de la residencia Gerisán, encontrado muerto.
Coordenadas: 39° 7'34.79"N, 0°17'11.86"W.
Leg: Carlos Galán Cuñat. Det: Carlos Galán Boluda.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Passeriformes.
Familia: Sylviidae.
Género: Sylvia.
Especie: Sylvia melanocephala.

La curruca cabecinegra, nombre que suele recibir esta especie en la lengua española, es un ave de unos 13 cm de longitud. Los machos presentan la cabeza negra (melanocephala significa cabeza negra) desde el pico y por debajo de los ojos hasta la región posterior, con la garganta y la parte inferior de los carrillos blanca. El lomo es gris oscuro con tintes parduscos y el vientre blanco. La cola es oscura, prácticamente negra, con un rayado gris y las plumas rectrices exteriores blancas. Las hembras tienen tonos más uniformes, con la cabeza prácticamente del mismo color que el resto del cuerpo.

Se alimenta principalmente de insectos, pero también come frutos y semillas.

Es una especie Mediterránea, llegando hasta las Islas Canarias. Habita en gran variedad de ambientes, desde bosques a zonas arbustivas bajas.

Sylvia atricapilla es una especie que puede ser parecida, pero con el pico negro con la base de la mandíbula más clara, los pies de color marrón y con el iris de los ojos castaño enmarcado por un anillo rojo o rosado.

MÁS INFORMACIÓN SOBRE ESTA ESPECIE EN: http://www.taxateca.com/ordenpasseriformes.html

Hombre, ya sería difícil confundir Sylvia atricapilla con S. melanocephala aunque no tuviera ni pico, ni ojos, ni patas. En el macho de S. atricapilla el negro de la cabeza forma un "birrete" siempre por encima del ojo, mientras que en S. melanocephala el negro rodea al ojo. La hembra de S. atricapilla tiene un "birrete" igual pero castaño rojizo, que no aparece en la hembra de S. melanocephala. Además la garganta de la cabecinegra es blanca, y la de la capirotada es gris como el resto del cuerpo. Ambos sexos de la capirotada carecen del conspicuo anillo ocular rojo que es la característica más distintiva de la cabecinegra.

Si acaso, se podría confundir más fácilmente con la curruca mirlona, Sylvia hortensis, pero esta última especie tiene ojos amarillo claro y no tiene anillos oculares rojos.