Bullia vittata

Bullia vittata (Linnaeus, 1767)

11-Agosto-2015.
Cautividad. Europa, Francia, Países del Loira, Loira Atlántico, Nantes, Place de la Monnaie, Muséum d'histoire naturelle de Nantes.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de Historia Natural de Nantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Mollusca.
Clase: Gastropoda.
Orden: Neogastropoda.
Superfamilia: Buccinoidea.
Familia: Nassariidae.
Subfamilia: Bulliinae.
Género: Bullia.
Especie: Bullia vittata.

Este caracol marino posee una concha de hasta cinci centímetros de longitud, cónica y puntiaguda. Es de coloración bastante constante, un color crema pálido uniforme sin marcas. A veces, la espira tiene tonos azules que degradan luego a verde y finalmente a color crema. La superficie de la concha posee finísimas estrías transversales, muy poco marcadas, y fuertes estrías longitudinales que se concentran en los dos bordes de las vueltas de la espira, siendo la parte central de las vueltas lisa. La última vuelta tiene un tamaño proporcional a las restantes. La abertura tiene una forma ovalada, más ancha en la zona inferior, y el labio externo está algo engrosado. El interior de la abertura es de color oscuro. Su canal sifonal es casi inexistente por su longitud casi nula, pero es muy ancho. El cuerpo del animal vivo es muy grande y aplanado, y de color crema a menudo más pálido que el de la concha, posee un opérculo marrón mucho más pequeño que la abertura de la concha.

Se distribuye por las aguas tropicales y templadas del hemisferio sur en los océanos Atlántico e Índico, desde Sudáfrica hasta el sur de Australia, pasando por la India. Vive desde el nivel de la superficie hasta los treinta o cuarenta metros de profundidad, en fondos arenosos. Es un animal carroñero, que amenudo se congrega en los animales muertos arrastrados por la marea fuera del agua. Como la mayor parte de las especies de Bullia (aunque en algunas especies, como Bullia rhodostoma, no sucede así) y a diferencia de la mayor parte de los caracoles marinos, esta especie cuida de su puesta. Las hembras fecundadas portan unas ochenta o noventa cápsulas de huevos que acarrean en la cara ventral del pie, y cada cápsula, de unos cinco milímetros de longitud y cuatro de anchura, contiene cuatro o cinco embriones. Las cápsulas se mantienen unidas entre sí mediante filamentos que se enrollan unos con otros como zarcillos. Al nacer, las crías poseen una concha de tres vueltas, la última de las cuales es transparente.