Alastor atropos

Alastor atropos Lepeletier, 1841

4-Agosto-2015.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, Ribera Baja del Ebro, Pina de Ebro, en una colección particular.
Leg: Javier Blasco Zumeta. Det: Leopoldo Castro.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Vespoidea.
Familia: Vespidae.
Subfamilia: Eumeninae.
Género: Alastor.
Especie: Alastor atropos.

Ésta es una pequeña avispa alfarera que mide entre siete y doce milímetros de longitud. Es de color negro, con una marca amarilla a cada lado del pronoto, las grandes tégulas amarillas, y bandas amarillas transversales en el abdomen (dos en la hembra y tres en el macho). Las patas son también amarillas (más anaranjadas en las hembras), salvo la base de los fémures que es negra. Las alas son de color pardo ahumado y poseen la segunda celda submarginal peciolada. La cabeza es redonda, fuertemente punteada, y en ella se encuentran las antenas completamente negras en la hembra, mientras que en el macho, el escapo tiene la cara anterior amarilla. Las mandíbulas, fuertemente dentadas, son negras en las hembras y amarillas con la punta negra en los machos. El clípeo es negro en las hembras y amarillo en los machos, y es profundamente escotado en su parte inferior (especialmente en los machos). Puede aparecer un diminuto punto amarillo en la frente, entre la base de las antenas, y también hay una pequeña manchita amarilla (más grande en los machos) en el seno de cada ojo. Es la especie tipo de las setenta y cinco que forman el género Alastor.

Existen diversas especies similares, como Antepipona cabrerai, que se distingue por su tamaño mucho mayor, sus tégulas más pequeñas y de color rojizo, y la presencia de muchas más bandas amarillas en el abdomen.

Se distribuye por Europa sudoccidental: la península Ibérica, el sur de Francia, Italia, Suiza y el suroeste de Alemania. Habita en todo tipo de ambientes: zonas de matorral, jardines, arenales, sotos fluviales, herbazales, barrancos, jardines... Por la noche, los adultos duermen agarrándose a un fino tallo de hierba con las mandíbulas. Liban el néctar de diversas flores, y en ocasiones perforan la base de aquellas que son demasiado estrechas para acceder a su interior.