Ariopsis peltata

Ariopsis peltata J. Graham, 1839

25-Junio-2015.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivado en mi terraza. Planta enviada por Fabrice Guimard y recibida el 10 de febrero de 2015.
Leg: Isidro Martínez. Det: Fabrice Guimard.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Alismatales.
Familia: Araceae.
Subfamilia: Colocasioideae.
Género: Ariopsis.
Especie: Ariopsis peltata.

Ésta es la especie tipo de las solamente dos que componen el género Ariopsis. Es una planta caducifolia y tuberosa, con tubérculos globosos de uno a tres centímetros de diámetro, de los que emergen una o dos hojas acorazonadas, que como indica su nombre científico, son peltadas, es decir, que el limbo de la hoja (que mide entre cinco y catorce centímetros de longitud) rodea completamente al fino peciolo, que mide entre ocho y diecinueve centímetros de longitud. Florece entre mayo y junio, a la vez o poco después de que aparezcan las hojas. La inflorescencia es la típica de las aráceas, con una espata abierta y puntiaguda de hasta dos centímetros de longitud y medio centímetro de anchura, de color blanco, amarillo, rosa pálido o púrpura parduzco. El espádice cilíndrico, de unos dos centímetros y medio de longitud, posee una parte masculina de unos tres milímetros de diámetro, con curiosas cavidades diseñadas para albergar el polen, y bajo ella aparecen de cinco a siete flores femeninas situadas a un solo lado del espádice (el lado opuesto a la espata). La inflorescencia se alza sobre un pedúnculo erecto de hasta siete centímetros de longitud. Los frutos comienzan a madurar cuando las hojas amarillean y mueren.

Se distribuye por los Ghats occidentales, Sikkim y Assam, habitando en el sotobosque sombrío de las junglas tropicales. Puede crecer como planta terrestre, en zonas rocosas húmedas, o como epífita.

Parece una planta dificil de conseguir, ya que hay pocas fotos en google y por su apariencia no parece muy apreciada por los jardineros.

Todas las aráceas que me envió Fabrice son difíciles de conseguir, a excepción tal vez del Amorphophallus konjac.