Euphorbia jansenvillensis

Euphorbia jansenvillensis Nel, 1935

4-Junio-2010.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en mi terraza. Planta enviada por Leo Breman y recibida en la fecha arriba indicada.
Leg: Isidro Martínez. Det: Leo Breman.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Malpighiales.
Familia: Euphorbiaceae.
Subfamilia: Euphorbioideae.
Género: Euphorbia.
Especie: Euphorbia jansenvillensis.

Es un arbusto carnoso, dioico, de hasta treinta centímetros de altura. Posee un tallo central parcialmente subterráneo, pero con raíces fibrosas normales. De este tallo emergen ramas angulosas, ramificadas, cerosas, usualmente decumbentes, del ancho de un dedo (hasta dos centímetros de diámetro, aproximadamente) y de hasta treinta centímetros de longitud, provistas de cinco costillas y culminadas por pequeñas hojas rudimentarias prontamente caedizas durante la época de crecimiento. Las costillas están recorridas por una serie muy apretada de pequeños tubérculos, pero carecen de espinas. Los ciatos son simples y de color amarillo verdoso, concentrados en las puntas de las ramas.

Es muy fácil confundir a esta especie con las muy similares Euphorbia nesemannii y Euphorbia tubiglans, pero estas últimas tienen un porte más compacto y ordenado, sin ramificar, con tallos más erectos, una gruesa raíz napiforme mucho más grande, y sin formar largos y finos rizomas subterráneos.

Es endémica de la Provincia del Cabo, en la República Sudafricana. La localidad de Jansenville, en el Gran Karoo, da nombre a esta especie, ya que fue allí donde fue hallada por primera vez por van Zyl, creciendo bajo una mata más grande de Euphorbia coerulescens. Esto es bastante típico de esta especie, que casi siempre crece bajo la protección de suculentas de mayor tamaño y matorrales, y especialmente bajo la mencionada Euphorbia coerulescens. Las plantas adultas forman largos y finos rizomas subterráneos de los que emergen nuevas matas, a veces a gran distancia de la planta que las originó.