Equus przewalskii

Equus przewalskii Poliakov, 1881

5-Agosto-2009.
Cautividad. Europa, Francia, París, Jardin des Plantes, Ménagerie du Jardin des Plantes.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Perissodactyla.
Suborden: Hippomorpha.
Superfamilia: Equoidea.
Familia: Equidae.
Subfamilia: Equinae.
Género: Equus.
Especie: Equus przewalskii.

El caballo de Przewalski o caballo salvaje mongol es un gran mamífero herbívoro, robusto y macizo, que mide unos dos metros y diez centímetros de longitud y una media de un metro y treinta centímetros de altura hasta la cruz, y pesa hasta un máximo de trescientos cincuenta kilos. Su pelaje es corto en verano y un poco más largo en invierno, de color leonado uniforme (oscureciéndose en verano y aclarándose en invierno), salvo las patas, la crin, la cola y una línea que recorre longitudinalmente el dorso, que son negruzcas. La crin es corta y erecta. La cola está provista de un pelaje largo desde su base, como en el caballo doméstico, en lugar de formar un mechón en su extremo como en los demás équidos, sin embargo, los pelos de la base de la cola son más cortos y aumentan gradualmente de tamaño conforme avanzan por la cola. Se diferencia del caballo doméstico por su menor tamaño, la cabeza más grande en proporción, sus patas más cortas, su crin corta y erecta y el hocico convexo en lugar de cóncavo.

Viven en manadas compuestas por un macho dominante y las hembras con sus potros. Éstos abandonan la manada cuando cumplen dos años, pasando las yeguas a formar parte de manadas diferentes a la suya mientras que los machos, tras pasar un periodo juvenil en que se agrupan en manadas de solteros, inician luego su propio harén o consiguen robárselo a otro macho. Las yeguas paren su único potrillo en abril o mayo.

Desde la extinción del tarpán (Equus ferus) hace dos siglos, el caballo de Przewalski es la única especie que queda de caballo salvaje. Es endémico de las montañas Altai de Mongolia, donde sobrevive en tan solo tres minúsculas regiones aisladas, en espacios protegidos. Antiguamente, durante el Pleistoceno, este animal estaba repartido por las estepas herbosas y las llanuras de casi toda el Asia templada. La progresiva modificación de dicho hábitat por bosques y desiertos redujo gran parte de sus efectivos durante el Holoceno, y el ser humano se encargó del resto en los tiempos recientes: la caza directa por su carne, la falta de acceso a pastizales y puntos de agua debida al aumento del ganado doméstico, y sobre todo, la hibridación con caballos domésticos, redujeron sus números hasta casi su completa exterminación a mediados del siglo XX. En 1967 se avistó la última manada salvaje y dos años más tarde el último ejemplar silvestre que se ha registrado. Afortunadamente, ya desde 1900 la especie había sido llevada a diversos parques zoológicos, de modo que en el año 1992 se pudo realizar por primera vez una reintroducción con los ejemplares nacidos en cautividad, en el medio natural en el que se habían extinguido. Seis años después, la zona de reintroducción se declaró parque nacional. El gran éxito de los programas de conservación sobre esta especie hizo que en 2011 bajase de estar En peligro crítico a En peligro. Actualmente existen aproximadamente un millar y medio de individuos, la mayoría de ellos en cautividad.



Potrillo rascándose: