Aloe albiflora

Aloe albiflora Guillaumin, 1940

15-Agosto-2013.
Cautividad. Europa, República Checa, Praga, Jardín Botánico de Praga, exhibición de Fata Morgana, invernadero de Fata Morgana.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Praga.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Asparagales.
Familia: Xanthorrhoeaceae.
Subfamilia: Asphodeloideae.
Género: Aloe.
Subgénero: Guillauminia.
Especie: Aloe albiflora.

Esta especie miniatura de Aloe se caracteriza por sus muy inusuales flores blancas. Forma pequeñas rosetas de hasta quince centímetros de altura, y sus hojas son acintadas, estrechas, de color verde oscuro con manchitas claras, y cubiertas de grupos irregulares de espinas cortas por su superficie, que les dan un tacto rugoso. El aspecto de la planta sin flor es muy similar al de otra miniatura malgache, el Aloe bellatula, que se diferencia por sus flores rosadas y mucho más abundantes. Al igual que en esta última especie, las flores de Aloe albiflora son acampanadas, una forma poco habitual en este género, que suele tener las flores tubulares. Miden un centímetro de longitud y uno y medio de diámetro, y se sitúan sobre una inflorescencia erecta y no ramificada.

Es una planta endémica de las zonas bajas del sur de Madagascar, desde el nivel del mar hasta los quinientos metros de altitud. Sin embargo, no ha sido observada en su hábitat natural desde hace más de un siglo, y en la práctica se la podría considerar como extinta en estado salvaje. Por suerte, gracias a su facilidad de multiplicación, es sin embargo una especie frecuente en colecciones de plantas crasas.