Atya gabonensis

Atya gabonensis (Giebel, 1875)

16-Julio-2013.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, en una tienda de acuariofilia.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Crustacea.
Orden: Decapoda.
Suborden: Pleocyemata.
Superfamilia: Atyoidea.
Familia: Atyidae.
Subfamilia: Atyinae.
Género: Atya.
Especie: Atya gabonensis.


La gamba filtradora africana es un crustáceo en el que los machos miden hasta quince centímetros de longitud, y las hembras no superan los nueve centímetros. Tiene una forma cilíndrica y ahusada, con el abdomen más ancho que el cefalotórax. Su coloración es uniforme, y varía de un blanco cremoso a pardo herrumbroso o incluso azul oscuro. Al parecer la coloración depende en gran medida de los parámetros del agua, siendo la forma azul oscura propia de aguas duras. La coloración puede cambiar con la edad también. Presenta los tres últimos pares de patas torácicas sin pinzas, densamente cubiertas de tubérculos y terminadas en una uña algo curvada, de estas patas el par anterior es mucho más grueso y robusto que los restantes, especialmente en los machos. En cambio, los dos pares más anteriores de patas torácicas están muy modificados, provistos de peines de largos cilios, con los que se alimenta de las partículas en suspensión en el agua. Por ello evita las aguas estancadas y prefiere una leve corriente.

Vive en los ríos y arroyos rocosos de África occidental (de Senegal al Congo) y de Sudamérica (de Venezuela a Brasil). Es una especie anádroma, que se reproduce en aguas salobres o saladas, una vez las larvas se han transformado en miniaturas de los adultos tras muchas mudas, estos crustáceos vuelven a sus corrientes de agua dulce. Suele ser más activa de noche, y durante el día se refugia en alguna oquedad. Es una especie completamente pacífica con los demás animales, desde los peces de fondo más pequeños hasta otros crustáceos, por lo que se utiliza mucho en acuarios comunitarios. Puede vivir más de cinco años.

Supongo que esta especie no puede vivir al aire libre en Valencia ¿no?, estoy buscando organismos filtradores que me ayuden a mantener más trasparente el agua de las charcas que tengo en mi jardín. Supongo que no me queda más remedio que meter algunos bivalvos de agua dulce.

Sirva o no (aunque dudo que esta especie tropical sobreviva al invierno), es un atentado medioambiental el meter una colonia de éstas por ahí, no sea que le transmitan alguna terrible enfermedad a nuestra autóctona y amenazada Atyaephyra desmarestii (de la misma familia), como ya pasó con los cangrejos.

Para filtrar biológicamente el agua, más que bivalvos lo mejor serían plantas flotantes. Mejor que sean autóctonas, como Hydrocharis morsus-ranae.