Cucullia achilleae

Cucullia achilleae Guenée, 1852

23-Junio-2007.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Peñaflor de Gállego. Sobre Artemisia herba-alba.
Leg: Isidro Martínez. Det: Belén Amarante.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Superfamilia: Noctuoidea.
Familia: Noctuidae.
Subfamilia: Cuculliinae.
Género: Cucullia.
Especie: Cucullia achilleae.

Esta polilla es una de las especies más pequeñas del género Cucullia, midiendo entre treinta y tres y treinta y seis milímetros de envergadura alar. Posee las alas anteriores, por el anverso, de color gris con listas y bandas longitudinales negruzcas, irregulares, cortas y poco definidas, dando a las alas el aspecto de una corteza de árbol. Las alas posteriores, en cambio, son blancas, con un fino reborde marginal negruzco y las venas radiales oscuras. El grueso cuerpo es gris, con la base del abdomen blanquecina. Sus orugas están moteadas de verde, amarillo y negro. La crisálida es muy lustrosa y de color ambarino con la cabeza y estuches alares verdes.

Es una especie endémica de España peninsular, repartiéndose por el este del país, desde la Depresión del Ebro hasta Sierra Nevada. Habita en zonas de matorral y maquia mediterránea y en estepas cálidas y secas, laderas rocosas y pastizales áridos. Vuela por la noche, en numerosas generaciones anuales, desde abril hasta bien entrado el otoño. Las orugas se alimentan de asteráceas ricas en aceites esenciales, como Anthemis, Matricaria, Artemisia, Achillea y Tanacetum. Una cosa que llama la atención es que cuando Guenée describió la especie como nueva para la ciencia en 1852, describió únicamente la fase adulta, y especificó concretamente que la oruga es desconocida. Por tanto, el epíteto específico de achilleae debió ser puesto por razones azarosas, desconociéndose en el momento cual era la planta nutricia de la oruga y si podía o no alimentarse de Achillea. Cuando la oruga ha completado su desarrollo, se entierra en el suelo para pupar. La crisálida puede permanecer hasta dos años enterrada.