Cryptocephalus aureolus

Cryptocephalus aureolus Suffrian, 1847

11-Agosto-2007.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Parque Posets-Maladeta, Valle de Benasque, sobre flores.
Leg: Isidro Martínez. Det: Fernando Murria.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Chrysomeloidea.
Familia: Chrysomelidae.
Subfamilia: Cryptocephalinae.
Género: Cryptocephalus.
Especie: Cryptocephalus aureolus.

Con entre cinco y medio y ocho milímetros de longitud, esta es una de varias especies casi indistinguibles de color verde metalizado, en ocasiones de color azul oscuro metalizado. La cabeza es finamente punteada, con ojos débilmente convexos y largas antenas filiformes. Como es típico de su género posee la cabeza escondida bajo el globoso pronoto. El pronoto es más ancho en su extremo posterior y el borde anterior es redondeado, los márgenes laterales son rugosos. Destaca su escutelo muy inclinado, elevado sobre el perfil lateral en ángulo obtuso, formando una pequeña joroba, que permite diferenciar a esta especie de otras muy similares. Además, el escutelo es claramente tan largo como ancho, a diferencia del de Cryptocephalus hypochaeridis. Los élitros, de lados casi paralelos, poseen una puntuación mucho más gruesa que la del pronoto, con puntos que tienden a alinearse regularmente. Los callos humerales son ampliamente redondeados, y los márgenes apicales de los élitros son redondeados y bien separados. Bajo el abdomen, el esternito apical está hundido en ambos sexos, pero en el macho de forma transversal y en la hembra de forma longitudinal.

Se distribuye ampliamente por Europa, desde las Islas Británicas hasta Rusia, al norte hasta Suecia y Finlandia y por el sur hasta España. También se extiende por Asia Menor, Kazajstán y Siberia central. Habita en dunas, campos, montañas, herbazales muy pastoreados, laderas de colinas y cualquier otro entorno despejado y seco. A menudo se encuentra en ramas de avellano, roble, majuelo, sauce o abedul, pero también visita las flores, con especial interés por las compuestas amarillas y ranunculáceas amarillas. Los imagos aparecen de abril a septiembre y son de actividad diurna. Se alimentan de polen y vuelan a menudo. Una vez fecundadas, las hembras dejan caer sus huevos al suelo, envueltos en sus excrementos. Tres o cuatro semanas después nacen las larvas, que completan su desarrollo durante el año y en la primavera del siguiente año se transforman en crisálidas.