Capra ibex

Capra ibex Linnaeus, 1758

24-Septiembre-2018.
Cautividad. Europa, Holanda, Ámsterdam, Natura Artis Magistra, Zoo Real de Artis.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Ámsterdam.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Artiodactyla.
Suborden: Ruminantia.
Superfamilia: Bovoidea.
Familia: Bovidae.
Subfamilia: Caprinae.
Género: Capra.
Especie: Capra ibex.

El íbice de los Alpes es la más famosa de las cabras salvajes. Puede medir hasta un metro y setenta centímetros de longitud corporal (sin incluir la cola) y noventa y cuatro centímetros de altura hasta la cruz en el caso de los machos, que son notablemente mayores que las hembras. Los machos poseen unos enormes cuernos curvados hacia atrás, de alrededor de un metro de longitud, mientras que las hembras tienen solo unos pequeños cuernos casi rectos, que miden como máximo treinta y cinco centímetros de longitud. Los cuernos crecen continuamente, añadiendo un anillo cada año, por lo que se puede establecer la edad del animal contando los anillos de los cuernos. Los machos poseen también una barba de unos seis centímetros de longitud colgando de la barbilla, aunque en verano esta barba desaparece. Su pelaje estival es de color pardo amarillento con los flancos y el cuello más claros y el vientre tendiendo a blanquecino, mientras que las patas son oscuras. En cambio, el pelaje invernal es pardo oscuro casi uniforme en todo su cuerpo, y también es más largo y denso. Independientemente de la época del año, los machos tienden a ser más oscuros que las hembras y también el pelaje se va oscureciendo gradualmente con la edad. Las patas son cortas y fuertes con respecto al cuerpo. La cola mide entre quince y treinta centímetros de longitud y es oscura.

Es una especie endémica de la cordillera de los Alpes. Habitan en pastizales y roquedos de alta montaña, a entre mil seiscientos y tres mil doscientos metros de altitud, y pueden sin problemas caminar por zonas resbaladizas y sueltas y fuertes pendientes, también pueden cubrir grandes distancias entre dos rocas de un salto. Los machos adultos son solitarios o bien viven en rebaños separados de los de hembras y jóvenes, excepto en otoño e invierno, cuando la comida escasea y los machos se unen a los rebaños de hembras y crías, formados generalmente por entre diez y veinte ejemplares. Los rebaños de machos tienen una jerarquía basada en la fuerza y la edad del individuo, y a menudo los machos hacen chocar sus cuernos en combate para ver si pueden ganar algún privilegio sobre su posición jerárquica. El mismo combate se usa para ganar el derecho a reproducirse con las hembras. Tras ciento setenta días de gestación, la hembra pare una sola cría, raramente dos. La cría puede correr a las pocas horas de nacer y saltar con un día de vida. Las hembras alcanzan la madurez sexual al año de nacer y los machos a los dos años. Puede vivir hasta catorce años. La especie estuvo a punto de extinguirse en la primera mitad del siglo XX, quedando apenas un centenar de ejemplares, debido a la caza incontrolada por sus cuernos que se consideraban milagrosos y medicinales en aquella época. Gracias a una estricta protección e intensos programas de reintroducción, la especie superó este cuello de botella y hoy en día no se halla amenazada.