Chrysiptera taupou

Chrysiptera taupou (Jordan et Seale, 1906)

17-Septiembre-2006.
Cautividad. Europa, Inglaterra, Londres, Zoo de Londres, acuario.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Londres.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Perciformes.
Subodern: Labroidei.
Superfamilia: Labroidea.
Familia: Pomacentridae.
Subfamilia: Pomacentrinae.
Género: Chrysiptera.
Especie: Chrysiptera taupou.

Es un pez marino tropical, de hasta ocho centímetros de longitud en el caso de los machos, que son algo mayores que las hembras. Es de color azul brillante, iridescente, con la parte ventral (incluyendo las aletas pélvicas, anal y caudal) amarilla, y el pecho de los machos tendiendo a blanquecino. En los flancos posee innumerables puntitos amarillos, uno por cada escama. Los ojos quedan atravesados por una banda horizontal negruzca que llega hasta la punta del morro. Las hembras tienen la aleta dorsal amarilla con la parte apical semitransparente, la de los machos es azul con la parte apical transparente. En ambos sexos hay habitualmente una pequeña mancha negra justo por debajo del final de la aleta dorsal, aunque en ocasiones falta. Los juveniles son similares a los adultos pero con el vientre blanquecino en lugar de amarillo. La aleta dorsal cuenta con trece radios duros y doce o trece radios blandos. La aleta anal está formada por dos radios duros y trece o catorce radios blandos. La aleta caudal es bilobulada, pero de lóbulos más amplios, cortos y redondeados que la mayoría de las especies del género.

Se encuentra en el Pacífico occidental, desde la Gran Barrera Coralina hasta las islas de Samoa, donde nada a muy poca profundidad (no más de diez metros) entre los corales.  Se alimenta de plancton, algas e invertebrados. Es una especie muy agresiva, particularmente con su propia especie. Cuando llega la época reproductiva, el macho despeja y mantiene limpia una superficie rocosa o coralina en la que invita a las hembras a desovar. La hembra abandona el lugar mientras el macho fertiliza los huevos y se queda vigilándolos, aireándolos con las aletas y defendiéndolos fieramente contra cualquier intruso, hasta que eclosionan. El macho no otorga ningún cuidado parental a las larvas ya eclosionadas.