Chlorophorus varius

Chlorophorus varius (Müller, 1766)

28-Julio-2007.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Juslibol, en el borde del soto, sobre una flor de Calystegia sepium.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Chrysomeloidea.
Familia: Cerambycidae.
Subfamilia: Cerambycinae.
Género: Chlorophorus.
Especie: Chlorophorus varius.

Este bellísimo cerambícido puede alcanzar entre ocho y catorce milímetros de longitud corporal. Su cuerpo es alargado y su coloración es bastante variable. Normalmente está cubierto de un denso tomento de color entre amarillo y verde, pero en ocasiones se dan ejemplares grises e incluso casi blancos. Las antenas son de color parduzco, con pubescencia grisácea. Las antenas del macho son algo más largas que las de la hembra, alcanzando hasta el nivel medio de los élitros. El pronoto es globoso, de sección cilíndrica, tan ancho como los élitros, con una banda negra transversal poco definida en su centro, a menudo reducida a tres manchas negras inconexas. El escutelo es semicircular. Los élitros destacan por su vistoso dibujo de marcas negras sobre el fondo amarillo verdoso: una marca negra en forma de C muy cerrada en la base de cada élitro, seguido de una banda transversal mediana y otra preapical. El ápice de los élitros es truncado y su ángulo externo presenta una diminuta espina. Las largas patas son de color castaño oscuro, pero cubiertas de una pubescencia grisácea. La larva es blanquecina y mide hasta un centímetro y medio de longitud.

Esta especie se reparte por la Europa mediterránea, el Cáucaso, Turquía, Irán y Oriente Próximo, al este hasta Kazajstán y Siberia occidental, dividiéndose en dos subespecies. Habita principalmente en prados soleados y linderos de bosque, con abundante vegetación herbácea, a entre sesenta y ochocientos metros de altitud. Los imagos, de actividad diurna, aparecen en verano, de mayo a septiembre, sobre diversas flores de las que se alimentan, con preferencia por las de umbelíferas. Las larvas se alimentan de ramillas muertas de diversos árboles latifolios, incluyendo álamo, aliso, almendro, arce, castaño, chopo, ciruelo, encina, endrino, falsa acacia, fresno, gayomba, majuelo, manzano, morera, nogal, olmo, quejigo, retama, roble, sauce, vid, etc, en raras ocasiones incluso en coníferas. Elige las ramas muertas desde apenas unos pocos centímetros de diámetro hasta las de varios decímetros. La larva se alimenta en sus primeras fases bajo la corteza, y conforme crece penetra en el corazón de la madera. Su ciclo vital dura dos o tres años, y la pupación tiene lugar en primavera dentro de la madera, en una cámara pupal con forma de J o de U.

Aunque no los conocieras, tienes que haberlos visto en tus diversas excursiones, al menos al más abundante, Ch. trifasciatus.

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