Blennius ocellaris

Blennius ocellaris Linnaeus, 1758

7-Agosto-2009.
Cautividad. Europa, Francia, Poitou-Charentes, Charentes-Maritimes, La Rochelle, Aquarium du La Rochelle.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Perciformes.
Suborden: Blennioidei.
Superfamilia: Blennioidea.
Familia: Blenniidae.
Subfamilia: Blenniinae.
Género: Blennius.
Especie: Blennius ocellaris.

El torillo es un blenio alargado, de hasta veinte centímetros de longitud y de color parduzco dorsalmente y tendiendo más a rosado en el vientre, con seis bandas oscuras verticales, aunque en época de celo aparecen en los flancos unas manchas de color azul vivo. Posee una cabeza grande y muy chata, con los ojos en lo alto. Sobre los ojos posee un par de conspicuos tentáculos ramificados (más largos que el diámetro del ojo), otros dos se sitúan justo antes de la aleta dorsal, y un tercer par de tentáculos, muy reducidos, sobre los orificios nasales. En su boca posee treinta y seis dientes en cada mandíbula. Su característica más distintiva es un ocelo nítido en la parte media de la aleta dorsal, negro con un borde blanco. Dicha aleta tiene una forma muy curiosa, con el la mitad anterior el doble de alta que la posterior, habiendo un pequeño seno entre ambas partes. El primer radio es muy largo y prolongado en una punta filamentosa. La parte anterior de la aleta dorsal está formada por once o doce radios duros, y la parte posterior por catorce o quince radios blandos. La aleta anal posee dos radios duros y quince o dieciséis radios blandos. La línea lateral está muy reducida y es discontinua.

Se encuentra en el Atlántico nororiental desde Inglaterra a Mauritania, penetrando en el Mediterráneo occidental y central y el Mar Negro. Habita en fondos rocosos a entre diez y cuatrocientos metros de profundidad. Es de actividad principalmente nocturna y se alimenta principalmente de pequeños caracoles marinos, aunque también puede consumir crustáceos y gusanos. El desove se produce en primavera y a inicios de verano. Las hembras ponen sus huevos adheridos a las rocas mediante una almohadilla filamentosa adhesiva, bajo una concha o una piedra. Las hembras abandonan su puesta mientras que el macho, tras fertilizarla, queda vigilándola hasta que nacen los alevines. Una vez eclosionados los huevos, el padre ya no cuida de su descendencia, y las larvas llevan una existencia pelágica.