Amphiprion ocellaris

Amphiprion ocellaris Lacépède, 1802

15-Septiembre-2006.
Cautividad. Europa, Reino Unido, Londres, Kew Royal Botanical Gardens, en los acuarios del Jardín de Algas.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Perciformes.
Suborden: Labroidei.
Superfamilia: Labroidea.
Familia: Pomacentridae.
Subfamilia: Amphiprioninae.
Género: Amphiprion.
Especie: Amphiprion ocellaris.

Ésta es la más conocida de las especies del género Amphiprion, un grupo de peces de colores naranja, blanco y negro, muy conocidos por su asociación simbiótica con las anémonas de mar. Éstas últimas devorarían normalmente a los peces que pasasen cerca de su boca, pero el cuerpo del pez payaso está recubierto de un mucus que impide que la actinia le paralize. Así, los peces payaso se han hecho casi dependientes de las anémonas marinas que son prácticamente su único hábitat, y en ellas obtienen protección frente a los depredadores. La anémona también se beneficia de la presencia del pez pues obtiene los restos de alimentos que caen entre sus tentáculos.

Esta especie puede alcanzar hasta once centímetros de longitud en el caso de las hembras, siendo los machos la mitad de pequeños. Su cuerpo presenta una coloración de fondo naranja brillante (más raramente pardo rojizo), atravesado por tres amplias bandas transversales blancas, las cuales a su vez poseen estrechos márgenes negros. Habitualmente la franja blanca central posee un saliente redondeado en su parte media, en dirección a la cabeza. Los juveniles son de tonos más intensos y contrastados que los adultos. Su aleta dorsal posee once radios duros y entre trece y diecisiete radios blandos, la aleta anal posee dos radios duros y de once a trece radios blandos, y las aletas anal y pectorales son muy redondeadas. Existe una forma melánica en la que el color de fondo es negro en vez de naranja, que es rara en la naturaleza pero común en cautividad. Amphiprion ocellaris es la más primitiva de las especies de este género, y está estrechamente relacionada con el otro género que posee la subfamilia Amphiprioninae, el género Premnas.

Amphiprion percula es una especie de aspecto casi idéntico, pero posee solo diez (a veces nueve) radios duros o espinas en la aleta dorsal, en lugar de once. Existen otras diferencias pero más sujetas a variabilidad y confusión: A. percula suele tener los colores ligeramente más vivos, los bordes negros de las bandas blancas suelen ser algo más anchos, y los ojos son de color más grisáceo (el iris es naranja brillante en A. ocellaris).

Se distribuye por los mares tropicales del Indopacífico occidental, llegando desde el noroeste de Australia hasta Taiwán y el sur de Japón. Habita en los arrecifes coralinos desde uno hasta quince metros de profundidad, nunca demasiado lejos de la costa. Se alimenta de algas, zooplancton y pequeños crustáceos, y se puede asociar a varias especies distintas de anémonas pero principalmente las de los géneros Heteractis y Stichodactyla. Viven en pequeños cardúmenes dominados por una hembra de gran tamaño, el siguiente en tamaño y en orden jerárquico es el macho con derecho a reproducción, y los demás individuos son todos machos. Si la hembra perece, el macho reproductor se convierte en hembra y el siguiente en tamaño se convierte en el macho reproductor. Una vez un macho se convierte en hembra ya no puede revertir el proceso. La hembra dominante es muy agresiva con los demás miembros de su grupo para evitar que ninguno se convierta en hembra. Son monógamos y ponen sus huevos adherentes de color naranja, nunca muy lejos de la anémona que los hospeda, en un refugio previamente despejado y arreglado por el macho alfa. El desove tiene lugar durante las mañanas con luna llena, en cualquier época del año. Cada hembra puede poner entre cien y mil huevos, que suelen tardar entre seis y ocho días en eclosionar. El macho se come aquellos huevos estériles o dañados. Cuando nacen, los alevines abandonan el nido y flotan en mar abierto formando parte del plancton durante unos días, regresando después al lecho marino para buscar una anémona hospedante.