Arocatus roeselii

Arocatus roeselii (Schilling, 1829)

14-Julio-2007.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Aranda, La Almunia de Doña Godina, Sestrica, aparecido en el interior del vehículo en el que viajaba.
Leg: Isidro Martínez. Det: Belén Amarante.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hemiptera.
Suborden: Prosorrhyncha.
Superfamilia: Lygaeoidea.
Familia: Lygaeidae.
Subfamilia: Lygaeinae.
Género: Arocatus.
Especie: Arocatus roeselii.

Este es un pequeño chinche de cinco a diez milímetros de longitud, con coloración protectora roja oscura y negra. La cabeza es tan larga como ancha, de forma triangular, y es de color negro, con antenas generalmente negras aunque a veces son pardo anaranjadas. El rostro o pico articulado llega hasta las coxas posteriores. El pronoto es marcadamente trapezoidal y de color rojizo y negro, con un borde frontal rojizo. El escutelo es negro. Los hemiélitros son rojizos con una gran marca negra más o menos triangular en el centro de cada uno. Las membranas alares son negras. Las patas son generalmente negras, pero en algunos ejemplares son totalmente rojizas salvo en la base de las tibias que permanece negra.

Se encuentra en gran parte del centro y sur de Europa, Asia Menor, Oriente Medio y el Cáucaso, y a menudo aparece en zonas urbanas. Vuela con facilidad y se refugia bajo la corteza de diversos árboles caducifolios (con preferencia por plátanos de sombra, alisos y arces), de cuya savia se alimenta. Inverna como adulto, en grandes concentraciones bajo las cortezas. En primavera los adultos emergen de sus refugios y se reproducen, naciendo las ninfas, la nueva generación de adultos aparece a principios de verano.

Arocatus longiceps puede ser muy difícil de distinguir, pero es de tamaño en general algo menor, posee la cabeza claramente más larga que ancha, y la longitud de su rostro supera las coxas posteriores. En los últimos años, los límites entre ambas especies parecen más difusos ya que en Europa Occidental se han encontrado conviviendo juntos ejemplares con las morfologías de uno y otro, así como ejemplares intermedios. En 2012, Hoffmann trató de hallar diferencias genéticas entre ambas especies y no lo consiguió. Podríamos estar, por tanto, ante una sola especie con variabilidad en sus caracteres.