Aristolochia baetica

Aristolochia baetica Linnaeus, 1753

5-Junio-2008.
Europa, España, Andalucía, Málaga, Valle del Guadalhorce, Alhaurín de la Torre, en márgenes de campos de cultivo.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Piperales.
Familia: Aristolochiaceae.
Subfamilia: Aristolochioideae.
Género: Aristolochia.
Especie: Aristolochia baetica.

Esta planta trepadora, perennifolia, alcanza hasta cinco metros de altura. Posee rizomas subterráneos ovalados o fusiformes. Sus tallos son herbáceos y se enroscan en espiral alrededor de un soporte, que generalmente es un arbusto o arbolillo. Las hojas son simples, alternas, largamente pecioladas, levemente coriáceas, con el limbo de triangular a fuertemente acorazonado, de borde entero. Las abundantes flores son solitarias, axilares, de hasta ocho centímetros de longitud, con la corola tubular en forma de S, de color púrpura pálido y glabro por el exterior y púrpura oscuro intenso y piloso por el interior. La apertura del tubo forma un limbo ovalado, puntiagudo, no lobulado. La base del tubo de la corola se hincha formando un notable abultamiento. La flor se alza en el extremo de un largo pedúnculo. Dentro de la flor posee seis estilos fusionados y seis estambres, también soldados a la columna de estilos. Florece de octubre a junio. Sus frutos son grandes cápsulas dehiscentes, péndulas, leñosas y de color pardo oscuro, de hasta siete centímetros de longitud, que se abren en seis valvas por la parte donde se une con el pedúnculo, liberando numerosas semillas acorazonadas.

Es endémica del sur y sureste de la Península Ibérica y parte de Marruecos. Vive en zonas con vegetación, sobre la cual trepa, especialmente en sotobosques y matorrales. La planta es tóxica. Como en otras especies de Aristolochia, las flores de esta especie poseen en su interior pelillos rígidos dirigidos hacia dentro, que hacen que a los insectos les sea muy fácil entrar pero imposible salir hasta que no se hayan marchitado esos pelillos, asegurándose así que que los insectos quedan bien rebozados en su polen antes de visitar otra flor de su especie.

Ejemplar silvestre en Málaga:


Ejemplar en mi jardín, procedente de las semillas recolectadas de las plantas de Málaga:

De las ibéricas a mí me faltan la rotunda, la clematitis y la bianorii. De clematitis tenía una hoja prensada por algún lado, pero no foto.

Esta pasada primavera, la floración de mi ejemplar ha sido realmente pródiga: