Gadoria falukei

Gadoria falukei Güemes et Mota, 2017

24-Julio-2021.
Cautividad. Europa, España, Andalucía, Almería, Parador.
Leg: Isidro Martínez: Francisco Rodríguez Luque.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Lamiales.
Familia: Scrophulariaceae.
Subfamilia: Antirrhinoideae.
Género: Gadoria.
Especie: Gadoria falukei.

Única especie del género Gadoria, ésta es una planta herbácea perenne, de hasta cuarenta centímetros de extensión. Posee tallos finos y flexibles pero quebradizos, rastreros, arqueados o péndulos, densamente vellosos y glandulosos de entre doce y treinta y tres centímetros de longitud. Las hojas son opuestas, vellosas y glandulosas, levemente carnosas, de veinticinco a treinta y siete milímetros de longitud y de once a veintitrés milímetros de anchura, ampliamente ovaladas y de base acorazonada, con el margen lobulado y la nerviación palmeada, su haz es lustroso y el envés más bien grisáceo, y el peciolo es largo y velloso, surcado dorsalmente, de nueve a quince milímetros de longitud. Florece en mayo y junio. Las flores son largamente pedunculadas (los pedúnculos miden de siete a nueve milímetros de longitud), con una corola zigomorfa y bilabiada de once a quince milímetros de longitud, de color amarillo anaranjado intenso, siendo el labio superior bilobulado y el inferior trilobulado, provisto en su centro de dos gibas vellosas prominentes, posee también cuatro estambres fértiles, que apenas sobresalen del tubo corolino, y un estilo corto rematado en un estigma engrosado. El fruto es una cápsula glabra, ovalada, de unos nueve milímetros de longitud, marrón al madurar, que se abre por dos poros apicales. Contiene numerosas semillas negras de un milímetro de longitud, ovaladas alargadas, irregularmente reticuladas.

Es un endemismo de la Sierra de Gádor, en el sudoeste de Almería (España), de ahí su epíteto genérico Gadoria. Habita en paredones verticales de conglomerados calizos sueltos de origen miocénico marino, a unos quinientos ochenta metros de altitud, en zonas casi inaccesibles, umbrías y a menudo con agua rezumante. No aparece en los paredones dolomíticos y calizos del Triásico que dominan en estas montañas, aunque estén muy próximos a los conglomerados donde sí aparece. Parece ser una especie relicta que se ha confinado en los paredones menos áridos de la Sierra de Gádor, y que en los milenios pasados debió de estar mucho más extendida por la Sierra, antes de que se agudizara el proceso de desertización de la zona. Sólo existen unos sesenta especímenes contabilizados en su reducidísima área de distribución y en una sola población. Se halla en el mismo filo de la extinción, como causa casi exclusiva de las cabras montesas presentes en la zona (Faluke comm. pers.), que no son nativas de la Sierra de Gádor. Las cabras montesas, expertas en trepar por roquedos casi verticales y acceder a donde ningún otro animal de su tamaño puede llegar, devoran las carnosas hojas de estas plantas, eliminando o reduciendo gravemente algunos de los escasos ejemplares que quedan. Éstos ha sin sido vallados para protegerlos de las cabras, son intensamente monitoreados y están estrictamente protegidos. Por fortuna, ya se ha comenzado a reproducir la especie en cautividad, como prueba estos ejemplares propagados en el Jardín Botánico de Valencia. Aquí puede leerse con todo detalle toda la extraordinaria historia de su descubrimiento.

Hace tiempo me mencionaste que viste esta llamativa especie. No se si yo llegaré a verla en libertad, pero parece ser que tarde o temprano la veré en el botánico de Valencia.

Ahí las tienen fuera de la vista del público, pero es probable que con el tiempo lleguen a plantar una en la parte visitable.