Arapaima gigas

Arapaima gigas (Cuvier, 1829)

23-Mayo-2009.
Cautividad. Europa, España, Madrid, Faunia.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Osteoglossiformes.
Suborden: Osteoglossoidei.
Familia: Osteoglossidae.
Subfamilia: Arapaiminae.
Género: Arapaima.
Especie: Arapaima gigas.

El pirarucú es un impresionante pez amazónico, única especie de su género, del que se dice en una falsa creencia bastante extendida, que es el mayor de todos los peces de agua dulce, aunque en realidad es superado por el esturión beluga (Huso huso) y prácticamente igualado por algunos siluriformes. El pirarucú mide hasta tres metros de largo y puede pesar hasta doscientos cincuenta kilos, aunque hoy en día, debido a la sobrepesca, ya no existen ejemplares tan grandes. Posee una forma inconfundible, con un cuerpo robusto y una cabeza fina y achatada, de mandíbula inferior prominente y ojos pequeños y laterales, su perfil superior es notablemente cóncavo. Las aletas pectorales son redondeadas, las aletas dorsal y anal, muy similares entre sí, están situadas en la parte más posterior del cuerpo, y la aleta caudal, redonda y de vivo color rojo, parece ridículamente pequeña en proporción al cuerpo. La cabeza carece de escamas y en su lugar posee una superficie complejamente esculpida. El animal es de color gris, con la parte inferior de la cabeza blanquecina, y con un moteado rojo o naranja hacia la parte posterior del cuerpo, formado por los bordes de las escamas. Sus escamas pueden medir hasta seis centímetros de longitud

Se distribuye por toda la cuenca del río Amazonas, de donde es endémico. También se ha introducido a esta especie, principalmente como objeto de pesca deportiva, en Bolivia, Cuba, México, China, las Filipinas, Singapur y Tailandia. Se alimenta de peces, y durante gran parte del año los ríos donde vive se desbordan con el deshielo de los Andes, y este pez nada entonces en la jungla entre los árboles. Prefiere las aguas poco profundas y sube cada cinco a veinte minutos a la superficie para llenar de aire su vejiga natatoria, que funciona como una especie de pulmón y le permite vivir hasta un día completo fuera del agua si se mantiene húmedo. La hembra es sexualmente madura a los cinco años de edad, cuando tiene cerca de un metro y medio de longitud. Los huevos, de hasta tres milímetros de diámetro, son puestos de febrero a abril, cuando el nivel del agua es más bajo, en un nido de medio metro de diámetro y quince centímetros de profundidad sobre un lecho normalmente arenoso. Los huevos eclosionan cuando el nivel de las aguas comienza a subir. Al contrario de lo que afirman muchas fuentes, el pirarucú no es un incubador bucal. Ambos padres permanecen vigilando de cerca la puesta y los alevines, e incluso exudan una feromona en la cabeza que atrae a los alevines a su proximidad. Los alevines permanecen junto a sus padres cerca de un mes hasta que se dispersan. Puede vivir hasta veinte años. Este pez se caza mucho por su carne, por lo cual sus poblaciones han disminuido de forma muy alarmante.

Algunos autores dividen a esta especie en cinco especies separadas.