Felis lybica

Felis lybica Forster, 1780
Sinónimo: Felis silvestris lybica (Forster, 1780)

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Carnivora.
Suborden: Feliformia.
Superfamilia: Feloidea.
Familia: Felidae.
Subfamilia: Felinae.
Género: Felis.
Especie: Felis lybica.

El gato montés africano es el ancestro directo del gato doméstico (Felis catus), y presenta una apariencia básicamente idéntica a la de éste. Mide entre cuarenta y cinco y setenta y cinco centímetros de longitud corporal, sin incluir la cola, que suma entre veinte y treinta y ocho centímetros más. Su peso ronda entre los tres kilos y los seis kilos y medio. Es ligeramente más pequeño que un gato montés europeo (Felis silvestris). Su pelaje es poco variable, de color pardo grisáceo amarillento o arenoso, salpicado de manchas o líneas ligeramente más oscuras regularmente dispuestas en el cuerpo (a veces apenas marcadas), y contrastadas rayas negras hacia la mitad posterior de la cola. Posee dos o cuatro líneas longitudinales oscuras en el cuello. Su pelaje es más corto que el del gato montés europeo, y su cola es mucho menos espesa, el pelaje corto de su cola recuerda más al del gato doméstico. Destaca la parte trasera de sus orejas de un hermoso color dorado, que se oscurece hacia la punta.

Es una especie muy adaptable y muy ampliamente extendida que se puede encontrar por casi todo el continente africano y en la Península Arábiga. Habita en sabanas, estepas y bosques, desde el nivel del mar hasta los tres mil metros de altitud. Esta especie dio origen al gato doméstico tras ser domesticada por la civilización egipcia hace unos cuatro mil años, sin embargo, un esqueleto de gato montés africano se halló en un yacimiento funerario en Chipre junto a un esqueleto humano del Neolítico, por lo que el inicio de la asociación entre estos gatos y los humanos es muy anterior a la civilización egipcia, ya que estas tumbas databan de hace unos nueve mil quinientos años. El gato montés africano es de actividad nocturna, y durante el día reposa oculto bajo algún arbusto denso. Suele vivir en grupos dispersos de un macho y unas pocas hembras, los machos muestran comportamientos antagónicos si se encuentran en un mismo territorio. Se alimenta de roedores, pájaros, reptiles, anfibios e insectos, acechando a sus presas sigilosamente mientras se acerca a ellas, y saltando sobre ellas cuando se halla aproximadamente a un metro de distancia. En la estación lluviosa, la hembra pare camadas de entre dos y seis crías tras una gestación de entre cincuenta y seis y sesenta y nueve días. Las crías nacen con todo el pelo, pero con los ojos cerrados. Permanecen junto a su madre hasta cumplir unos seis meses de vida, y alcanzan la madurez sexual al año de nacer.