Discomedusa lobata

Discomedusa lobata Claus, 1877

10-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena. Ejemplar recolectado en el Adriático.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien (como Umbrosa lobata).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Cnidaria
Clase: Scyphozoa.
Orden: Semaeostomeae.
Familia: Ulmaridae.
Subfamilia: Ulmarinae.
Género: Discomedusa.
Especie: Discomedusa lobata.

Es una medusa de entre doce y cuarenta centímetros de diámetro, con forma de disco. Su campana es aplanada, gruesa, transparente, con un contrastado anillo blanco que rodea su centro, formado por sus cuatro gónadas tubulares, que rodean su estómago amplio y circular, el cual ocupa la mitad del diámetro de la campana. Posee treinta y dos lóbulos en el margen de la sombrilla: dieciséis lóbulos ropalares, tan anchos como los dieciséis lóbulos tentaculares, pero algo más largos que éstos. Carecen de canales centrífugos. Posee ocho canales perradiales y ocho canales interradiales, ramificados en ambos casos, sus ramas terminales se fusionan con los ocho canales adrariales, los cuales no se ramifican. Treinta y dos tentáculos (dieciséis primarios más largos alternando con dieciséis secundarios más cortos) emergen del margen de la campana, en hendiduras entre los lóbulos, ocasionalmente la medusa posee cuarenta y ocho tentáculos, debido a la aparición de tentáculos terciarios mucho más cortos en las hendiduras de los lóbulos ropalares. Del manubrio emergen cuatro brazos bucales, gruesos y anchos, plegados y semejantes a cortinas, con numerosos filamentos. Posee ocho ropalias. Los ejemplares juveniles poseen sólo dieciséis lóbulos y ocho tentáculos adrariales.

Se distribuye por el Mediterráneo, el Mar del Norte y el Atlántico Oriental (Canal de la Mancha, Francia y África Occidental). Recientemente se ha registrado en Siria, indicando una expansión en su área de distribución. Tiene un modo de vida pelágico. Los adultos aparecen entre diciembre y marzo. Su picadura es inofensiva para el ser humano.