Dictyophyllum nilssonii

Dictyophyllum nilssonii (Brongniart, 1836) Göppert, 1846

10-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena. Piezas recolectadas en Gresten, Austria (primera foto) y en Pecs, Hungría (segunda foto).
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Pteridophyta.
Clase: Filicopsida.
Orden: Filicales.
Familia: Dipteridaceae.
Género: Dictyophyllum.
Especie: Dictyophyllum nilssonii.

Ésta es una especie extinta de helecho perteneciente a una familia con algunos escasos representantes aún vivos. Estos helechos se caracterizan porque sus hojas, en lugar de ser pinnadas de forma bilateral como en la mayor parte de helechos, eran radiales, con pinnas que nacían de un punto en el ápice del peciolo. Dictyophyllum nilssonii se diferenciaba de otras especies de su extinto género por sus frondes muy robustos, sus lóbulos amplios y cortos y por el tamaño de sus esporangios. De su grueso peciolo de hasta dos centímetros de diámetro, nacían hasta doce pinnas, lanceoladas y pinnatífidas (pero apenas lobuladas en su base y su ápice), de dos a cuatro y medio centímetros de anchura. El raquis de cada pinna medía de uno a cuatro milímetros de grosor. Las pinnas poseían los lóbulos triangulares y puntiagudos, de hasta cinco centímetros de longitud y dos y medio de anchura, opuestos o casi opuestos, un poco curvados hacia delante, con los márgenes enteros (raramente lobulados en las frondes más grandes), y que estaban claramente fusionados por la base con los lóbulos contiguos. Los lóbulos se disponían en un ángulo de ochenta o noventa grados con respecto al raquis. La nerviación de cada lóbulo consistía en un nervio central bien diferenciado y persistente, pero no más grueso que los nervios secundarios, los cuales formaban un retículo muy irregular. Las hojas estériles y las fértiles eran casi iguales, aunque las fértiles tendían a ser de tamaño algo mayor. Sus esporangios se hallaban dispersos por el envés de los frondes fértiles, y no formaban soros. Eran redondeados, de trescientos a cuatrocientos cincuenta micrómetros de diámetro, con un anillo oblicuo. Cada esporangio producía de doscientas veinte a doscientas ochenta esporas triangulares, de unos cuarenta micrómetros de diámetro.

Vivió a finales del Triásico e inicios del Jurásico, hasta hace unos doscientos millones de años, en la parte central-septentrional de Pangea, salvo en las grandes zonas áridas. Fue una de las especies más ampliamente distribuidas de su género y debió de ser un componente dominante de la flora de su época en los sotobosques y zonas húmedas de gran parte del Hemisferio Norte. Sus fósiles han sido hallados en Groenlandia, Suecia, Francia, Alemania, Austria, Hungría, Rumanía, Polonia, Rusia, Irán, China y Japón.