Abia nitens

Abia nitens (Linnaeus, 1758)

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Symphyta.
Superfamilia: Tenthredinoidea.
Familia: Cimbicidae.
Subfamilia: Abiinae.
Género: Abia.
Especie: Abia nitens.

Es un bello himenóptero de color verde oliváceo a verde azulado metálico, que mide entre diez y veintitrés milímetros de longitud en ambos sexos, aunque la hembra es mucho más regordeta que el macho, teniendo el abdomen mucho más ancho. Tanto las patas como las antenas (que tienen forma de maza) son de color amarillo o anaranjado, contrastando fuertemente con el cuerpo verde metálico. Los ojos son grandes y negros. El macho tiene un parche negruzco en la parte central del dorso del abdomen. Las alas son hialinas, anaranjadas hacia la zona costal, y sin marcas. La larva madura mide entre veintiséis y treinta y tres milímetros de longitud, con la cabeza amarilla anaranjada, y el cuerpo adornado por hileras diagonales muy regulares de pequeñas manchas negras sobre un fondo gris verdoso pálido, volviéndose blanco en el vientre. Justo antes de mudar, la larva adquiere un color terroso leonado, mientras que recién mudada es de color oliváceo con la cabeza blanca. La coloración de la larva de esta especie es claramente distinta a la de otras especies de Abia. El capullo mide de once a dieciocho milímetros de longitud, es oblongo y de color negro o marrón muy oscuro, formado por una doble pared de toscos hilos entretejidos.

Se distribuye por Europa central y oriental, desde España hasta Ucrania y al norte hasta Lituania, siendo una especie especializada que sólo aparece en microhábitats cálidos y secos, con temperaturas diurnas muy altas. Se trata de una especie amenazada y rara. Los imagos aparecen en dos generaciones anuales, una a inicios de mayo y la otra entre mediados de julio e inicios de agosto. Son florícolas y se alimentan de polen y néctar, con fuerte preferencia por las umbelíferas. Su larva presenta actividad de alimentación únicamente durante el día, lo que contrasta con las larvas de casi todos los demás sínfitos, que son casi siempre nocturnas. Su larva se alimenta exclusivamente de plantas del género Scabiosa, principalmente de Scabiosa columbaria, aunque en cautividad ha llegado a aceptar hojas de Succisa pratensis como sustituto. La parte de la planta consumida son las hojas basales, que forman una roseta a ras de suelo. Si el clima es beningno las larvas suelen devorar una sola hoja de cada planta por completo, tardando entre cinco y diez minutos en esta labor, una vez consumida, se aleja unos cincuenta centímetros, descansa cerca de una hora u hora y media en un lugar sombreado, y luego busca otra planta en la que consumir una hoja. Las larvas más jóvenes suelen elegir las hojas más pequeñas. Al anochecer, la larva deja de alimentarse y busca un tallo o cualquier otro soporte elevado al que se encarama para descansar, a entre veinte y cincuenta centímetros del suelo, hasta que recibe de nuevo el calor del sol. Si la larva es molestada, secreta un líquido blanco extremadamente amargo por unas glándulas laterales. Las larvas tejen un capullo a muchos centímetros de profundidad en sustratos arenosos o de gravilla, dentro del cual se transforman en crisálidas, emergiendo tres semanas después como adultos si el clima es adecuado.