Chiroxiphia pareola

Chiroxiphia pareola (Linnaeus, 1766)

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Harvard Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Passeriformes.
Suborden: Suboscines.
Superfamilia: Tyrannoidea.
Familia: Pipridae.
Subfamilia: Piprinae.
Género: Chiroxiphia.
Especie: Chiroxiphia pareola.

El saltarín de lomo azul es un pajarillo de entre doce y catorce centímetros de longitud. Como los demás manaquines, tiene un cuerpo rechoncho, cabeza grande con pico pequeño, y cola corta. El macho adulto tiene un plumaje de color negro lustroso, excepto en el dorso, donde es azul celeste intenso, y en la parte superior de la cabeza, donde forma un contrastado parche de plumas eréctiles de vivo color escarlata (amarillo en la subespecie regina). Su coloración es, por tanto, idéntica a la de Chiroxiphia linearis y Chiroxiphia lanceolata, con las que tal vez deberían considerarse como formas de una misma especie. Sin embargo, se diferencia de éstas porque carece de plumas modificadas prolongadas en la cola. Los machos poseen también las tres rémiges primarias modificadas, con el raquis engrosado y las barbas reducidas. Como en las demás especies del género, la hembra es completamente diferente al vistoso macho, y posee un plumaje totalmente de color oliváceo apagado, más pálido en la zona ventral. Ambos sexos poseen las patas naranjas, el pico negro y los ojos castaños. Los juveniles de ambos sexos se asemejan a la hembra adulta por su plumaje oliváceo. Los machos desarrollan primero la corona roja de su cabeza, luego su dorso azul, y finalmente tornan su plumaje oliváceo por negro.

Se distribuye por la mayor parte del norte de Sudamérica, dividiéndose en cinco subespecies. Habita en el sotobosque de las selvas caducifolias y con una población disyunta en la Mata Atlántica, desde el nivel del mar hasta los quinientos metros de altitud. Sin embargo, no parece encontrarse en las junglas lluviosas perennifolias. Se alimenta de frutos y algunos insectos. Lo más peculiar en la biología de los manaquines es su curioso comportamiento de cortejo. Dos machos, uno joven e inexperto y otro adulto, se reúnen en un punto de encuentro o lek, donde realizan un cortejo cooperativo en lugar de competitivo. Los machos bailan y saltan de forma totalmente coordinada en las ramas de los árboles, saltándose a pídola uno sobre el otro cuando una hembra se acerca. El macho joven o aprendiz, a una señal del macho adulto, abandona el lugar, y entonces el macho adulto o dominante continúa el cortejo rebotando hacia delante y hacia atrás sobre la rama, y copula con la hembra. El macho aprendiz no se reproducirá hasta que el macho dominante muera o deje de reproducirse, y entonces el aprendiz se convertirá en dominante y tomará un alumno. Grupos de hasta ocho machos pueden reunirse en el lek, pero cada pareja de machos elige una ramita diferente para exhibir sus juegos cooperativos ante la hembra. Como en otras especies de aves con comportamiento reproductivo en lek, los machos no toman parte alguna en la elaboración del nido o cuidado de la prole, abandonando a la hembra en cuanto han realizado la cópula. El nido, hecho de ramitas y cubierto de vegetación, hojarasca, raicillas y telarañas para camuflarlo, se sitúa colgando de una ramilla bifurcada en lo alto de un árbol, y allí la hembra pone dos huevos moteados de pardo, que incuba ella sola durante entre diecisiete y veinte días. Los polluelos abandonan el nido dos semanas después de nacer, pero siguen siendo alimentados por la madre durante varias semanas más.

Ejemplar vivo, en el Tiergarten Schönbrunn de Viena, uno de los sólo dos zoos europeos que mantienen esta especie: