Cheirolepis canadensis

Cheirolepis canadensis Whiteaves, 1881

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Nota: MCZ 6709.
Leg: Isidro Martínez. Det: Harvard Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Acanthodii.
Orden: Acanthodiformes.
Familia: Acanthodidae.
Subfamilia: Cheirolepinae.
Género: Cheirolepis.
Especie: Cheirolepis canadensis.

Es un pez prehistórico que medía hasta cincuenta centímetros de longitud. Poseía un cuerpo hidrodinámico, con la piel cubierta de pequeñas escamas ganoideas triangulares, semejantes a pequeñas manos con entre cuatro y once expansiones digitiformes. Se han contado entre trescientas cincuenta y más de quinientas hileras de escamas corporales en esta especie, lo que permite distinguirla de otras de su mismo género. Sus aletas estaban bien desarrolladas, y la aleta caudal era heterocerca, con el eje del cuerpo continuando por el lóbulo superior, que era muy puntiagudo. La aleta dorsal se situaba en la parte posterior del cuepo y a un nivel posterior al de la aleta anal. Las aletas dorsal y anal poseían escudetes basales ornamentados. Las aletas pectorales eran ovaladas y estaban cubiertas de escamas en su base. Las aletas pélvicas tenían una base muy amplia, y su parte anterior quedaba oculya bajo las puntas de las aletas pectorales en posición normal de reposo. Sus ojos eran grandes, y sus mandíbulas, alineadas con afilados dientes, podían abrirse muy ampliamente.

Vivió a finales del Devónico, hace entre trescientos ochenta y cuatro y trescientos setenta y seis millones de años, en el océano de Paleotethys que bañana la costa nordeste de Laurentia. Era un pez depredador, activo y de movimientos rápidos, que vivía en aguas estuarinas. Probablemente detectaba a sus presas mediante la vista. Debido a la gran apertura de sus mandíbulas, podía capturar y engullir presas de hasta dos tercios de su propio tamaño. No dudaba en recurrir al canibalismo si tenía ocasión. Se especula que pudiera tratarse de un pez anádromo, deducción basada en la ausencia de fósiles de ejemplares juveniles en el yacimiento donde se han encontrado numerosos adultos.