Anadara ovalis

Anadara ovalis (Bruguière, 1789)

1-Agosto-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Nueva York, Manhattan, Museo Americano de Historia Natural, pasillo anejo a la Gran Galería.
Leg: Isidro Martínez. Det: American Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Mollusca.
Clase: Bivalvia.
Orden: Arcoida.
Superfamilia: Arcoidea.
Familia: Arcidae.
Subfamilia: Anadarinae.
Género: Anadara.
Subgénero: Lunarca.
Especie: Anadara ovalis.

Esta almeja mide unos seis centímetros y medio de anchura, y es notable por su apariencia. Posee unas valvas gruesas, muy convexas e infladas, de silueta ovalada y en cuya superficie se destacan unas treinta y cinco fuertes costillas radiales, cada costilla recorrida por un somero surco longitudinal, distintivo de esta especie. La valva izquierda se superpone muy ligeramente sobre la valva derecha. Su superficie externa es blanca o de color cremoso, pero habitualmente, unos dos tercios de la superficie de sus valvas quedan cubiertos por el perióstraco, de color pardo negruzco y velloso, dejando ver el color de fondo tan sólo en la zona cercana al umbo. Los umbos, muy curvados, están muy cercanos entre sí, pero separados. Los márgenes internos de las valvas están profundamente festoneados, y la charnela es levemente arqueada, con todos sus dientes hacia el lado posterior de la concha, llegando justo hasta el umbo, algo característico de esta especie y que permite distinguirla de otras emparentadas. El ligamento del lado posterior es muy estrecho. El interior de las valvas es blanco puro. Su pie es de color rojizo intenso debido a que su sangre es roja, al contener hemoglobina como la de los vertebrados, a diferencia de la mayoría de los bivalvos.

Puede encontrarse a lo largo de la costa atlántica americana, desde Massachusetts en Estados Unidos hasta Brasil, incluyendo el mar Caribe. Puede encontrarse desde la línea de la marea baja hasta unos tres metros de profundidad, semienterrada en fondos limosos o arenosos, principalmente en lugares protegidos de las corrientes, tales como golfos y bahías.