Hyacinthoides hispanica

Hyacinthoides hispanica (Miller, 1768) Rothmaler, 1944

Abril-2007.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en mi jardín.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Asparagales.
Familia: Asparagaceae.
Subfamilia: Hyacinthoideae.
Género: Hyacinthoides.
Especie: Hyacinthoides hispanica.

Es una hermosa planta bulbosa de aspecto delicado, que alcanza hasta treinta centímetros de altura cuando está en flor. El bulbo mide de uno a tres centímetros de diámetro, y de él emergen de dos a ocho hojas. Éstas son acintadas, de color verde oscuro lustroso, de hasta medio metro de longitud y tres centímetros y medio de anchura, y a menudo crecen desparramadas por el suelo, la parte subterránea de la hoja es de color blanquecino por la falta de clorofila. Los escapos florales aparecen muy poco después que las hojas, en primavera, son erectos, de hasta treinta centímetros de longitud, y terminan en un racimo laxo, vagamente cónico, formado por entre tres y dieciséis flores ampliamente acampanadas, que se disponen en todas direcciones del racimo (es decir, no se dirigen todas hacia el mismo lado, a diferencia de Hyacinthoides non-scripta). Las flores son de color azul violáceo o violeta, y consisten en seis tépalos revolutos y seis estambres (tres largos y tres cortos), provistos de anteras normalmente azules (a veces de color crema). Florece de febrero a junio. El fruto es una cápsula trilocular, esférica, de hasta trece milímetros de diámetro, verde al principio y de color pajizo al madurar y secarse, abriéndose para liberar de cuatro a ocho semillas negras por cada valva.

Se reparte por la Península Ibérica (aunque falta en grandes zonas del norte y este), el sur de Francia e Italia. Sin embargo, también ha escapado de cultivo y se ha naturalizado en Australia, Norteamérica e Inglaterra (donde se hibrida con la especie nativa H. non-scripta causando impurezas genéticas en dicha especie). Habita en sotos fluviales, bosques mixtos o de fagáceas, o en lugares sombríos de matorrales, taludes y cultivos abandonados, sobre suelos frescos y ricos, limosos o arcillosos, a menudo algo ácidos, a entre cincuenta y dos mil metros de altitud.